La Salvación de la humanidad
38 La salvación que, por iniciativa de Dios Padre, se ofrece
en Jesucristo y se actualiza y difunde por obra del Espíritu Santo,
es salvación para todos los hombres y de todo el hombre: es salvación universal
e integral. Concierne a la persona humana en todas sus dimensiones: personal y
social, espiritual y corpórea, histórica y trascendente. Comienza a realizarse ya en la historia, porque lo
creado es bueno y querido por Dios y porque el Hijo de Dios se ha hecho uno de
nosotros.39
La universalidad e integridad de la salvación
ofrecida en Jesucristo, hacen inseparable el nexo entre la relación que la
persona está llamada a tener con Dios y la responsabilidad frente al prójimo,
en cada situación histórica concreta..
Este nexo se expresa con claridad en la enseñanza de Jesucristo al escriba que le pregunta: « ¿Cuál es el primero de todos
los mandamientos? » (Mc 12,28), Jesús responde: « El
primero es: Escucha, Israel: El Señor,
nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo
es: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos » (Mc12,29-31).
En otro lugar, al mirar la multitud hambrienta, compadecido
prorrumpió en las palabras: "Me da compasión esta muchedumbre",
dando así prueba de preocuparse también de las exigencias terrenas de los
pueblos, cuando para calmar el hambre de la multitud,
varias veces multiplicó el pan milagrosamente.8
En
resumen: Al preocuparse del hombre completo, cuerpo y alma,
La
Iglesia es consecuente con su concepto de la persona humana y con el ejemplo de
Cristo. Quienes quisieran verla reducida al ámbito de los templos y hablando
solo de la salvación eterna,
querrían en el fondo, una Iglesia
mutilada, útil tal vez para controlar las pasiones humanas, pero que "no
haga problemas" frente a ciertos egoísmos, Injusticias y
otras actitudes anticristianas, que se sienten molestas ante el peso
moral de una Iglesia comprometida con la Verdad, la Justicia y la verdadera Caridad.
La Iglesia, para cumplir con
sinceridad su misión, junto con predicar que el hombre es imagen de Dios, debe
procurar que sea respetado y viva como tal, cuando contempla un orden
socioeconómico injusto, que oprime a la persona humana.
Por esta razón, el mismo Concilio Vaticano II declara:
"Es de justicia que pueda la Iglesia en todo momento y en
todas partes predicar la fe con auténtica libertad, enseñar su doctrina social,
ejercer su misión entre los hombres sin traba alguna, y dar su juicio moral,
incluso sobre materias referentes al orden político, cuando lo exijan los
derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas".14
EXISTENCIA DE LA ENSEÑANZA SOCIAL
Juan
XXIII precisó que la Iglesia proclama una concepción siempre actual de la
convivencia humana, basada en el principio de que la persona humana es el
fundamento, el fin y el sujeto" de toda actividad social; y puntualizó
que: "De este principio fundamental, el magisterio de la Iglesia, con la
colaboración de sacerdotes y seglares, ha desarrollado, especialmente en este
último siglo, una doctrina social que indica con claridad el camino seguro para
construir las relaciones de convivencia según los criterios universales, que
respondan a la naturaleza, a las diversas esferas del orden temporal y al
carácter de la sociedad contemporánea, y precisamente por esto pueden ser
aceptados por todos.15
La iglesia ha ido explicitando sus enseñanzas en los diversos
campos de la existencia, lo social, lo económico, lo político, lo cultural, según
las necesidades.
"El aporte de la Iglesia a la liberación y promoción humana
se ha venido concretando en un conjunto de orientaciones doctrinales y
criterios de acción que solemos llamar 'enseñanza social de la Iglesia"'
(Puebla N2 472).
Sus principios, se basan en la Ley Natural y en la Revelación. Las
normas de conducta sólo tienen fuerza en el campo moral, no en el aspecto
técnico. En el terreno moral, en cambio, la Iglesia hace pleno uso de su
Magisterio, con el fin de:
a) Indicar los derechos y deberes de cada
hombre frente a sus semejantes;
b) Dar su juicio acerca de las distintas
instituciones que están al servicio del hombre;
c) Señalar la forma y orientación que han de
adoptar, para estar más de acuerdo con la Ley Natural y la Revelación;
d) Sugerir las reformas y soluciones que, con
igual fin, podrían introducir en la vida económico-social.
Tratándose, pues, de principios y normas morales entregadas por el
magisterio de la Iglesia, la Doctrina Social es obligatoria para los cristianos.
Decía Pío XII: "Tal doctrina es clara en todos sus aspectos;
es obligatoria; nadie se puede apartar de ella sin peligro para la fe y para
el orden moral".17
De allí deducían los obispos chilenos,
que:
"No se puede pretender ser
cristianos y marginarse de los esfuerzos por reformar las estructuras sociales
según la doctrina de la Iglesia."18
El Papa Juan XXIII puntualizó: "Volvemos
a afirmar, ante todo, que la doctrina social cristiana es una parte integrante
de la concepción cristiana de la vida".19
Según esto, los cristianos no pueden tomar la Enseñanza Social
como simples "consejos" o "recomendaciones piadosas". Deben
sentir grabada su conciencia con la responsabilidad que les cabe respecto de
ella, si quieren llamarse realmente cristianos y, más aún, católicos.
Los principios de la Ley Natural y de la Revelación en que se basa
la Doctrina Social, evidentemente son permanentes e inmutables. Pero en sus
formas de aplicación concreta se ven enfrentados a las realidades cambiantes de
la vida social histórica.
En tu cuaderno desarrolla
a.-Porque la Iglesia debe preocuparse de las personas
tanto en lo espiritual y material?
b.- Cual es o son los mandamientos más importantes?
c.- Según el texto ¿Cómo sería una iglesia mutilada?
D.- En que campos el magisterio aplica los principios
de la Doctrina Social de la Iglesia?
e.- Que sostiene el magisterio de la iglesia en materia
moral
f.- Cual es el deber de los cristianos en el aspecto
político?
g.- Cual es el deber de los cristianos ante la situación socio-económica
g.- Cual es el deber de los cristianos ante la situación socio-económica