sábado, 30 de septiembre de 2017

Que es la Biblia?



La Biblia: ¿Qué temas tratan los libros del A.T.? ¿Y los libros del Nuevo Testamento? 
Conocer la Biblia

La Biblia Contiene 73 libros, realizados por diferentes escritores y en distinto tiempo, aunque todos inspirados por Dios a través del Espíritu Santo De estos 73 libros, 46 son del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento

Por: P. Antonio Rivero LC | Fuente: Catholic.net 

1. ¿Qué significa la palabra Biblia? 

Biblia es una palabra griega que significa libros. Proviene de una ciudad llamada Biblios, donde se fabricaba el papiro para hacer libros. Hoy día, Biblia significa el Libro Santo escrito por hombres, bajo la inspiración y dirección de Dios. No es un solo libro, sino una colección de Libros Sagrados, que narran la historia de la Salvación, es decir, todo el esfuerzo de Dios para salvarnos, para atraernos a Él y formar con Él una comunión de vida y de amor.

A la Biblia se le llama también Sagrada Escritura, La Escritura, Palabra de Dios, Libro de la Revelación:
·         Se le llama Sagrada Escritura porque trata de asuntos sagrados y religiosos.
·         Palabra de Dios, ya que es el mismo Dios el que se comunica con nosotros a través de la Biblia.
·         Libro de la Revelación, ya que Dios se nos revela, es decir, corre el velo cuando la leemos; y porque los que la escribieron lo hicieron por medio de la revelación de Dios. No se la inventaron ellos.

2. ¿Cómo se divide la Sagrada Biblia?

La Sagrada Biblia se divide en dos grandes partes: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. La palabra testamento significa pacto o alianza, que Dios hizo con los hombres.

El Antiguo Testamento comprende lo sucedido desde la creación del mundo, hasta que llegó el tiempo de la venida del Hijo de Dios, y contiene los pactos o testamentos que hizo Dios con los primeros padres, con los patriarcas (Noé, Abraham, Moisés), con los profetas y con el pueblo de Dios. Narra también los éxitos que obtuvieron quienes cumplieron estos pactos o testamentos, y los fracasos que sufrieron quienes no los cumplieron.

El Nuevo Testamento contiene lo que sucedió desde el nacimiento del Hijo de Dios en Belén, sus enseñanzas, su vida, su Pasión, su Muerte, Resurrección y Ascensión a los cielos. Y, además, la historia de los apóstoles, las cartas de algunos de ellos, y el libro de Apocalipsis. El primer pacto que hizo Dios fue con Moisés. El segundo pacto o Nueva Alianza lo hizo a través de Jesucristo, su Hijo. El antiguo Pueblo de Israel viene ahora sustituido con un nuevo Pueblo: La Iglesia, por Él fundada.

Estos dos Testamentos no son independientes uno del otro, sino que el antiguo es preparación para el nuevo y ambos están estrechamente unidos. Ambas Alianzas constituyen la historia de la salvación, en la cual Dios interviene con sus palabras y con sus obras en la vida de los hombres para llevar a cabo su plan.

Todos nosotros junto con Dios somos los protagonistas de esta historia sagrada; todos con Dios estamos dentro de ella porque todos los hombres vamos en peregrinación hacia el Padre.

Siguiendo la historia del Pueblo escogido, nosotros llegamos a descubrir nuestra propia historia. Igual que el Pueblo de Israel, Dios nos ofrece su amor y nos hace comprender cómo podemos responderle, no obstante nuestras rebeldías y pecados.


3. ¿Cuántos libros contiene la Sagrada Escritura? 

Contiene 73 libros, realizados por diferentes escritores y en distinto tiempo, aunque todos inspirados por Dios a través del Espíritu Santo De estos 73 libros, 46 son del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento.

4. ¿Qué temas tratan los libros del A.T.?

Génesis: creación del mundo y del hombre. La respuesta del hombre: el pecado y las consecuencias del pecado. La reacción de Dios: patriarcas.


Éxodo: narra la esclavitud de los israelitas en Egipto, como consecuencia del pecado; Dios manda a Moisés para liberar a su pueblo a fin de que sea libre y lo adore en el monte santo. Dios demuestra su poder ante el faraón, modelo y paradigma de la soberbia. Dios hace un pacto con el hombre y le da sus mandamientos como único camino de la verdadera libertad y felicidad.

Levítico, Número y Deuteronomio: leyes que Dios dio a los israelitas. Despedida y muerte de Moisés.

Josué: historia de cómo los israelitas, con la ayuda especialísima de Dios, se apoderaron de la Tierra Prometida.

Jueces: narración de los hechos famosos de los primeros jefes que tuvieron los israelitas, durante 300 años.

Ruth: bella historia de los antepasados de David.

Samuel: historia de Samuel, y de los primeros reyes: Saúl y David.
Reyes: Salomón y demás reyes.

Crónicas o Paralipómenos: otra historia de los reyes de Israel.

Esdras y Nehemías: narración de los hechos que sucedieron cuando Israel volvió del destierro.

Tobías, Ester y Judit: bellísimas historias de estos personajes, que son ejemplo para nosotros.

Macabeos: sucesos heroicos que por intervención especial de Dios lograron los cinco hermanos Macabeos para libertar a Israel.

Job: historia del hombre más atormentado y más paciente de la antigüedad.

Salmos: 150 himnos en forma de oración, para todas las ocasiones y circunstancias de nuestra vida.
Proverbios: más de tres mil refranes de profunda sabiduría, compuestos por Salomón y otros sabios.

Eclesiastés o Qohélet, Cantar de los Cantares, Sabiduría: tres libros que los antiguos atribuyeron a Salomón. En ellos se esconden las grandes verdades eternas.

Eclesiástico o Sirácida: más de mil consejos prácticos para tener éxito en la vida.
Los Profetas: escritos que anuncian los premios que Dios dará a los buenos y los castigos que se auto infligen quienes desobedezcan a Dios.


5. ¿Y los libros del Nuevo Testamento?

Los Santos Evangelios: la vida, enseñanzas, pasión, muerte, resurrección y ascensión de Jesús.

Los hechos de los apóstoles: la primera iglesia primitiva, en su primeros 40 años, después de la muerte de Jesús. Historia de san Pablo.

Catorce cartas de san Pablo: el gran teólogo. En sus cartas se contiene prácticamente toda la teología.

Carta de Santiago: fe con obras.

Las dos cartas de san Pedro y san Judas.

Las tres cartas de san Juan: consecuencias del mandamiento nuevo.

Apocalipsis: libro misterioso, donde se narra lo que sucederá al final del mundo.



En tu cuaderno responde lo siguiente:
1.-¿Cuántos libros tiene la biblia?
2.-Que otros nombres recibe La biblia?
3.- Que comprende el Antiguo Testamento?
4.- Que comprende el Nuevo Testamento?
5.-De que trata el libro del Génesis?
6.- De que trata el libro del Éxodo?
7.-Que son los Salmos?
8.-Cuales son los libros del Nuevo Testamento?
9.-Que trata el libro de los Hechos de los Apóstoles?
10.- Que trata el libro del Apocalipsis?


jueves, 28 de septiembre de 2017

PECADO MORTAL O VENIAL



Pecado Mortal o Venial: La Eterna Duda
Extensa es la lista de actos o situaciones por las cuales la gente se pregunta si tal cosa es pecado o no


Extensa es la lista de actos o situaciones por las cuales la gente se pregunta si tal cosa “es pecado o no”. Desde copiar en un examen hasta desperdiciar la comida, sin embargo, las situaciones se extienden a un número interminable, al punto de que muchas veces se puede caer en un serio fariseísmo. Justamente por ello, la Iglesia no tiene una lista con todos los actos o situaciones en las que la gente se le pueda ocurrir estar envuelta, y menos – como muchos quisieran – tiene un “pecadómetro” para medir de qué momento a qué momento se convierte algo en pecado. Sin embargo, nos da lineamientos claros para poder formar nuestra consciencia al respecto.

Naturaleza del pecado
Es importante entender que todo pecado es malo. Todo pecado tiene un efecto negativo en nosotros y en los demás, aunque algunos son más dañinos que otros. De hecho, algunos son tan dañinos que pueden ser mortales. Obviamente esto no quiere decir que cometiendo ciertos actos podemos caer muertos allí mismo, sino que, algunos pecados pueden causarnos una muerte espiritual. Estos pecados que nos causan la muerte espiritual es lo que la Iglesia llama pecados mortales. Mientras que, aquellos que son dañinos pero no mortales, son los que la Iglesia llama pecados veniales.
Ante esta realidad, la Iglesia nos da ciertos criterios para poder definir si algo puede ser considerado pecado mortal o venial. Esto, no con el fin de convertirnos en fariseos, y mucho menos para caer en escrúpulos confesándose hasta cinco veces a la semana.

Criterios para detectar un pecado mortal

La Iglesia nos enseña que hay tres aspectos que uno debe cuestionarse para determinar si algo es o no un pecado mortal:
¿Es materia grave?
En otras palabras, ¿es una ofensa seria y directa contra los Mandamientos de Dios? Una guía práctica para responder esta pregunta la encontramos en los Diez Mandamientos[2]. Se debe considerar el pecado en sí mismo, pero también el daño que ha causado (un pecado contra nuestros padres puede ser mucho más grave que si lo hubiésemos cometido a un extraño), y así como también el daño causado por el.
Básicamente, para que un pecado sea considerado como “de materia grave”, debe ser una gran ofensa a las Leyes de Dios – y por tanto a Dios –, y que puede además causar mucho daño.

¿Tengo plena consciencia del acto pecaminoso?

Plena consciencia implica saber con certeza que lo que se hace es pecado. Por ejemplo, si alguien jamás estuvo consciente de que la contracepción (control artificial de la natalidad) era un pecado y contrario al plan de Dios con respecto al sexo, esa persona no podría considerarse plenamente culpable (es decir, merecer una culpa) por dicho pecado. Así es señores, el conocimiento es un poder que implica una gran responsabilidad, algo que san Pedro conocía muy

¿El pecado se llevó acabo con pleno consentimiento?

Quiere decir que el acto se realizó libremente luego de una decisión consciente. Las acciones que son realizadas bajo amenaza o algún tipo de fuerza (como que nos apunten con un arma en la cabeza, o algo así de dramático), o acciones que son efectuadas en un momento en que la consciencia no es plena y hay falta de lucidez (por ejemplo, bajo la influencia de drogas, alcohol o una situación psicológica particular) pueden limitar el grado de culpa de la persona.
 Pero OJO, esto en ningún momento quiere decir que la acción en sí misma no es un pecado; sino que la persona puede no ser culpable del todo.

Y así, para que un pecado sea considerado pecado mortal, deben estar presentes LAS TRES condiciones. En resumen: un pecado es mortal cuando hay materia grave, y hay pleno conocimiento de su pecaminosidad, y se ha elegido libremente cometerlo. Si alguna de estas condiciones no se cumple, el pecado no sería mortal sino venial.

El pecado mortal y el Dios de Amor

Nunca falta quienes tratan de decir que no existe tal cosa como “pecados mortales”, debido a que Dios es un Dios de Amor, y por tanto perdona todo (algo que es correcto). Sin embargo, si nos damos cuenta de las tres premisas antes mencionadas, nos daremos cuenta que no es Dios quien nos “retira” su Gracia, sino que somos nosotros quienes consciente, libre y deliberadamente decidimos apartarnos de ella. Para hacerlo más gráfico, al cometer un pecado mortal, el mensaje es el siguiente:
“Sé que lo que estoy haciendo es una ofensa seria contra Tu ley y que tendrá un efecto mortal en mi relación contigo, pero no me importa. Voy a hacerlo libremente de todas maneras.”
… Eso suena a un rechazo bastante GRANDE de Dios, así que el nombre de “pecado mortal” lo tiene bien merecido.

¿Y el pecado venial?

¿Qué hay de los pecados veniales? ¿No son gran cosa entonces? ¡Claro que sí! Recordemos que todo pecado es una ofensa a Dios y daña nuestra relación con El y con los demás. Mientras más pecamos (así sean pecados veniales) más se debilitará nuestra capacidad de amar y servir a Dios.
Hay que entender que a Dios no le basta con darnos la gracia suficiente para sobrevivir, sino que quiere darnos todo lo necesario para ser perfectamente santos

IMPORTANTE
Un pensamiento final para que tengamos en mente: aunque seamos capaces de observar las acciones de otros y determinar si lo que hacen es de materia grave (por ejemplo, si escuchamos de alguien que cometió un asesinato), no podemos determinar el estado de su alma. Tampoco tenemos idea de hasta qué punto la persona es consciente de su pecado y mucho menos el grado de libertad con el que lo cometió.
Aunque podamos decir que objetivamente un asesinato es un una grave ofensa contra Dios, no podemos decir que esa persona sea culpable de pecado mortal, o que ha sido separada de la gracia de Dios. Confiamos por ello a todos los pecadores (incluyéndonos a nosotros) a la misericordia de Dios.

¿Hay pecados sin perdón?
El arrepentimiento o contrición es indispensable para recibir el perdón de Dios.

El único pecado que no tiene perdón es el pecado contra el Espíritu Santo. ¿Y en qué consiste este pecado? Consiste en cerrarse de mente y de corazón a la acción del Espíritu Santo (cfr. Lc. 12, 10). Y no se perdona, porque al no dejarse la persona influir por el Espíritu Santo, no puede arrepentirse, y sin arrepentimiento no puede haber perdón. En realidad el pecado contra el Espíritu Santo es el rechazo a la gracia de Dios y al arrepentimiento final: es el rechazo a Dios inclusive hasta el momento de la muerte.


El arrepentimiento o contrición es indispensable para recibir el perdón de Dios. Así define la contrición el Catecismo de la Iglesia Católica: “un dolor del alma y una detestación del pecado cometido con la resolución de no volver a pecar”. (CIC #1451)

Existe la “contrición perfecta”, que es un regalo del Espíritu Santo y consiste en optar por Dios y rechazar el pecado, porque preferimos a Dios más que a cualquier otra cosa. La “contrición perfecta” brota, entonces, del amor a Dios sobre todas las cosas. Este tipo de arrepentimiento perdona las faltas veniales y obtiene también el perdón de los pecados mortales, siempre y cuando tengamos la firme resolución de confesar esos pecados graves en el Sacramento de la Confesión enseguida que nos sea posible. (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica #1452)

Existe además la “contrición imperfecta” o “atrición”, también impulso del Espíritu Santo, por la cual nos arrepentimos de nuestros pecados debido al temor a la condenación eterna o porque podemos apreciar la fealdad del mismo pecado. Este tipo de arrepentimiento, aunque imperfecto, es suficiente para obtener el perdón de pecados mortales o veniales en el Sacramento de la Confesión. (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica #1453)

Sobre si el suicidio se perdona, he aquí lo que dice el Catecismo de la Iglesia al respecto: “No se debe desesperar de la salvación eterna de aquellas personas que se han dado muerte. Dios puede haberles facilitado, por caminos que El solo conoce, la ocasión de un arrepentimiento salvador. La Iglesia ora por las personas que han atentado contra su vida”. (Catecismo de la Iglesia Católica #2283)

Sólo Dios es dueño de cada vida humana. No podemos disponer de nuestra vida y de la de los demás según nuestros deseos y criterios. El mandamiento “No matar” se aplica a la muerte a uno mismo y a la muerte a los demás, incluyendo a los bebés que están aun en el vientre de su madre y desde el primer instante de su concepción, por lo que el aborto, en cualquier momento del embarazo también es un pecado grave. Otro pecado contra la vida es la eutanasia o asesinato misericordioso, que consiste en acabar con la vida de un enfermo terminal. Nadie tiene derecho, ni el enfermo, ni los médicos en decidir el momento de la muerte, por lo que el llamado “suicidio asistido” también es un pecado grave en el que está comprometido también el que colabora en suspender una vida humana.

Ahora bien, por más graves que sean estos pecados contra la vida, todos tienen perdón de Dios si se cumple con el debido arrepentimiento y, para los católicos, con la Confesión.

Fuente.- Catholic.net

EN tu cuaderno responde.-
1.-Que es un pecado mortal?
2.- que es un pecado venial?
3.- Que características debe tener un pecado mortal?
4.-Que es la Contrcción
5.-Fundamenta, Dios perdona el suicidio?
6.-Que es el pecado contra el Espíritu Santo
7.que tipo de pecado son el aborto y la eutanasia? explica