lunes, 8 de octubre de 2018

Dios Padre Creador


               
DIOS padre, creador del cielo y  de la Tierra 
Preguntas para profundizar: www.mercaba.org/FICHAS/Claretianos/dios_padre_creado

¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Cuál es nuestro origen? ¿Cuál es nuestro fin? ¿De dónde vienen a donde va todo la que existe? ¿Cómo fue "el principio"? ¿Quién estaba allí? ¿Fue todo coma dice el Génesis? ¿Por qué existimos? ¿Para qué! ¿Cómo es posible que, si Dios es bueno, aparezca el mal en la obra de sus manos? ¿Se puede ser científico creer en Dios Padre Creador? ¿Qué consecuencias tiene creer que Dios es el autor de la vida?

Presentación:

Galileo, Darwin, Theilard de Chardin, Newton. Einstein. Stephe W. Hawking. Monismo - Poligenismo. Big-Bang. Agujeros negros. "La energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma", Relatividad. Gravedad. E=vxt. "En el principio..." ¿Qué había, que era, como fue el principio, el origen de la vida? ¿No se oponen los descubrimientos de la cosmología moderna a la fe en un creador?
Para el creyente la respuesta es objeto de fe: Dios es el Creador del cielo de la tierra, de todo lo visible lo invisible. El resto, el cómo, son "detalles".

"En el principio creó Dios el ciclo y la tierra" (Gén 1,1).

"Creó Dios al hombre o su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó" (Gén 1,27) "Que te sirvan todos las criaturas, pues tú hablaste y fueron hechos, enviaste tu espíritu y los hizo; nadie puede resistir tu voz" (Jdt. 6,1 4)

"Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre porque te acuerdes de él, el hijo de hombre para que cuides de él? (Sol 8,4-5)

"Dios creó al hombre para que no pereciera y lo hizo inmortal como él es" (Sob 2,23)

"Levantad vuestros ojos y contemplad: ¿quién ha creado todos esos astros? El, el mismo que hace salir en orden su ejército y que llama o cada estrella por su nombre. Su Fuerzo es tan grande y su poder tan inmenso que ninguno escapa o su control... ¿No lo sabes? ¿No te has enterado de que Yahvé es un Dios eterno que ha formado los contornos del mundo, que no desfallece ni se cansa y que su inteligencia no tiene límites?" (1s 40, 26.28)

"En el principio era el Verbo y frente a Dios era el Verbo y el Verbo era Dios; El estaba frente a Dios al principio. Por El se hizo todo y nada llegó a ser sin El. Lo que llegó a ser, tiene vida en el, y para los hombres esta vida es luz. La luz brillo en los tinieblas y los tinieblas no pudieron vencer lo luz" (Jn. 1, 1-5)

Y les dijo: id por todo el mundo y predicad el evangelio o todo criatura" (Mc 1 6, 25)
"Pues, aunque a él no le podemos ver, lo contemplamos al menos o través de sus obras, puesto que él hizo el mundo y por su creación entendemos que Él es eterno y poderoso, y que es Dios" (Rom 1,20)

"Y toda la creación espera ansiosa que los hijos de Dios salgan a la luz. Porque si la creación se ve obligada a trabajar para nada, no es porque ella quiera esta suerte, sino que le viene de quien la sometió, aunque con la esperanza de ser también liberada de la servidumbre de la corrupción y entrar en la libertad glorioso de los hijos de Dios. Sabemos, en efecto, que toda la creación, hasta el momento actual, gime con dolores de parto. Y no sólo la creación, sino también nosotros, a los que se nos ha dado como un anticipo las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando el día en que Dios libere nuestro cuerpo. (Rom 8,1 9-23)

"Quien está en Cristo es una nueva creación. Para él lo antiguo ha pasado y un nuevo mundo ha llegado" (2Cor 5, 1 7)
"Porque nosotros somos obra de Dios. Él nos ha creado en Cristo Jesús con miras a las buenas obras que Dios había ordenado de antemano para que anduviéramos en ellos" (Ef 2, 10)

"(Cristo) El es imagen del Dios invisible, el primogénito de la creación, ya que en él fueron creados todas las cosas, en el cielo y en lo tierra, los visibles y los invisibles, gobiernos y autoridades, poderes y fuerzas sobrenaturales. Todo está hecho por medio de él y para él" (Col 1,1 5-1 6)

"Digno eres, Señor; de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú creaste todos las cosas y por tu voluntad fueron creados y existen" (Ap. 4,11)

REFLEXIÓN:
Ni fueron seis días, ni el séptimo fue para descansar. No fue del barro. Tampoco a Adán le intervinieron una costilla". De manzana nada.

Durante mucho tiempo se interpretó la primera página de lo Biblia (Génesis 1) con exagerada literalidad cuando este relato es un poema religioso sin intención científica. Es un testimonio de fe sobre el origen último que las ciencias no pueden con firmar; ni refutar. Lo "único" que quiere decir es que "Dios es el autor del mundo que creó desde la nada". Eso es lo importante.

El testimonio de fe del Génesis nos enseña un mensaje que Hans Kúng resume así:
El Dios bueno es el origen de todo lo que existe
Dios no compite con ningún principio contrario, malo o demónico.

El mundo, en su conjunto y en detalle, incluido lo noche, la materia, los animales

inferiores, el cuerpo humano y lo sexualidad, son fundamentalmente buenos.
La creación del Dios bueno implica de por si la benigna dedicación de Dios al mundo y al hombre.
El  hombre es, pues, la meta del proceso creador; y precisamente por eso tiene o su cargo el cuidado del mundo que le rodea, de la naturaleza.
Al creyente no le inquieta cómo fue hecho este mundo. Es decir; la fe en Dios es compatible con distintos modelos del universo. Quedan lejos los condenas de Copérnico, Galileo y Darwin, entre otros (ya la Iglesia pidió perdón por ello - rectificar es de sabios-). Cuando hablamos de Dios estamos tratando la condición previa a todos los modelos del universo y al universo mismo

Creer en Dios Padre Todopoderoso Creador del Cielo y de la Tierra es una decisión existencial, una cuestión de confianza razonable. Es creer que el mundo y el hombre tienen en Dios su sentido último (su origen y su meta) y que ni el azar; ni lo suerte, ni el absurdo son la explicación de lo existencia. Es creer que Dios Padre creó libremente, único y exclusivamente, por amor porque es bueno. Y en la creación Dios creo al hombre y mujer como los criaturas principales: a imagen y semejanza suya y libres. Dios al hacerse hombre, al hacerse carne, se hace criatura. Es el cenit. No cabe en Dios más compromiso con la propia creación.


EL ANTIGÉNESIS.

... Al final de los tiempos existía la tierra, rica y hermosa.
El hombre vivió en los campos y en las praderas con los árboles de la tierra.
El hombre dijo:
"Hagamos nuestras residencias en estos lugares tan bonitos"
Y construyó, pues, ciudades de cemento armado y de acero. Y las praderas desaparecieron.
El hombre vio que eso era bueno.


El segundo día, el hombre contempló el agua de la tierra
y dijo: "arrojemos nuestros desperdicios y basuras al agua
para deshacernos de la suciedad"
Y el hombre lo hizo así.
Y las aguas poco a poco aparecieron sucios y con el olor fétido.
Y el hombre vio que eso era bueno.


El tercer día, el hombre se fijó en los bosques de la tierra.
Y dijo: "cortemos los árboles para construir cosas
y convirtámoslos en pasta para hacer diarios"
Y lo hizo así los paisajes dejaron de ser verdes
y los árboles dejaron de existir.
Y el hombre vio que eso era bueno.


El cuarto día, el hombre advirtió que había muchos animales
y que las crías jugaban al sol y corrían por las praderas.
Y el hombre dijo: "Pongamos estos animales en jaulas
para divertirnos y juguemos a matarlos".
Y así lo hizo.
Y no hubo más animales sobre la capa de la tierra.
Y el hombre vio que todo eso era bueno.


El quinto día, el hombre respiró (agradablemente) el aire de la tierra.
Y dijo: "lancemos al aire los gases de las fábricas y el viento los llevará".
El aire se cargó de polvo y todas las criaturas vivas murieron asfixiadas o carbonizados.
El hombre vio que eso era bueno.


El sexto día, el hombre se fijó en sí mismo y,
viendo la diversidad de lenguas y de idiomas de la tierra,
tuvo miedo y se puso a quitarlos.
Y dijo: "construyamos armas poderosas y destruyamos a los otros
antes de que los otros nos destruyan".
El hombre construyó extraños artefactos
y la tierra terminó calcinada por las grandes guerras.
Y el hombre vio que era bueno que ocurriera así.


El séptimo día el hombre descansó de tanto trabajo hecho
y lo tierra quedó tranquila.
Porque el hombre no habitaba ya en la tierra.
Y esto resultó bueno.

Emilio L. Mazariegos


 Desde la perspectiva creyente la vida es un don de Dios. Cuando se eclipsa este sentido, la dignidad de la vida se distorsiona. "La criatura sin el Creador desaparece... Más aún, por el olvido de Dios la propia criatura queda oscurecida" (GS 36).

El hombre que sucumbe a la tentación de querer ser Dios, de querer dominar y manipular la vida desde el único criterio de su propia conveniencia es capaz de perder la misma humanidad. Surge, como consecuencia la cultura de la muerte y con ella el aborto, la eutanasia, la guerra, el terrorismo, la pena de muerte, diversos atentados contra la salud, el olvido sistemático de los más desamparados y débiles (niños, ancianos, parados, mujeres...), la explotación indiscriminada y destrucción impune en nombre del "progreso" de la naturaleza... que son ataques no sólo contra los derechos del hombre, sino contra los derechos de Dios.

Creer en Dios Padre creador supone vivir con sentido la existencia y profesar el evangelio de la vida luchando por ella. Especialmente los laicos tienen la responsabilidad de transformar el mundo según el designio de Dios desde la política, los hospitales, las empresas, las escuelas, la tierra, los mercados, la catequesis... porque el fin de la creación es la gloria de Dios, es decir, la vida (feliz) del hombre.

Profundización
Leer detenidamente los relatos de la creación que nos presenta el Génesis en los primeros capítulos y luego el "Antigénesis" de E. Mazariegos. Compárense los textos.

BIBLIOGRAFIA
Juan L. Ruíz de la Peña, "Teología de la creación", Sal Terrae, Santander, 1986.
Lo vida es sagrada, viene de Dios" (Mensaje de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida para el día de la vida). Ecclesia, nº 2.930.30 Enero de 1999 (pp.8-9)

CINE

Hay dos películas que pueden ayuda:

Génesis". Dirigida por Ermanno Olmi. Protagonista: Omero Antonutti.
La Biblia". Dirigida por John Huston. Protagonista: Richard Harris.

Trabajo individual.-

1.-¿Cuál es el rol del laico en el proceso de la creación? 
2.-¿A qué conclusión te lleva la comparación del génesis y la antigénesis?
3.- En 10 líneas explica: ¿cómo podemos afirmar que Dios creo el mundo, si la ciencia lo niega rotundamente?



jueves, 6 de septiembre de 2018




        Cardenal Raúl Silva Henríquez 
                                aspectos Biografícos.

Raúl Silva Henríquez nació el 27 de septiembre de 1907 en la ciudad de Talca. Su padre fue don Ricardo Silva Silva  y su madre Mercedes Henríquez Encina.
 Fue el número 16 de 19 hermanos.


Sus primeros estudios los hizo en el Liceo Blanco Encalada,  de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (la Salle Talca),  y posteriormente en el Liceo Alemán de Santiago,  de los Padres del Verbo Divino.

Se recibió de Bachiller en 1923 e ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile. En el tercer año de la carrera decidió consagrarse a la vida religiosa. Aunque su primera elección fue la Compañía de Jesús, luego se acercó al Patrocinio de San José para conocer a los salesianos.
Se recibió de Abogado en diciembre de 1929.

En enero de 1930 ingresó al Noviciado de la Congrega­ción Salesiana en Macul. Estudió Filosofía en Chile y poste­riormente se doctoró en Teología y Derecho Canónico en el "Estudiantado Internacional de Turín" de la Congregación Salesiana.

Fue ordenado sacerdote en Turín, Italia, el 4 de julio de 1938

Enseñó en el Colegio Patrocinio San José entre 1941 y 1947, y fue nombrado Rector de ese establecimiento salesiano en 1948. También se desempeñó como Rector del Colegio La Gratitud Nacional entre 1956 y 1958. Fue fundador y Presi­dente Nacional de la Federación de Colegios Particulares (FIDE). Fundó la Revista Rumbos y presidió dos congresos nacionales de la FIDE.

Creó Instituto Ca­tólico Chileno de Migración (INCAMI) y también  Federación de todas las obras asistenciales y caritativas de la Iglesia,  conocida con el nombre de Cáritas-Chile. Fue Vicepresidente mundial de Cáritas Interna­cional y en 1962 fue nombrado Presidente de la misma ins­titución,  en Roma,  por representantes de 62 países.

Misión al frente de la diócesis de Valparaíso
El 24 de octubre de 1959 fue elegido Obispo de Val­paraíso por el Papa Juan XXIII. Fue consagrado en la Cate­dral de esa ciudad el 29 de noviembre de ese mismo año por el nuncio Apostólico.
 Su lema episcopal fue “Caritas Christi urget nos” (La caridad de Cristo nos urge).

En 1960 ya eran visibles los múltiples problemas que afrontaba la labor de la Iglesia Católica de una ciudad como Valparaíso, que crecía a pasos agigantados. Para contrarrestar aquello, desde principios de 1960 a enero de 1961, erigió 12 nuevas parroquias, que se sumaron a las 40 ya existentes.

Arzobispo de Santiago Nombramiento

Tras la muerte del cardenal José María Caro en diciembre de 1958, la arquidiócesis capitalina quedó como Sede vacante por casi 3 años. El 25 de abril de 1961 Juan XXIII lo eligió Arzobispo de Santiago,  tomando posesión de su nuevo cargo el día 24 de junio. Sucedió al Cardenal José María Caro, fallecido en 1958
Gobierno en la arquidiócesis
Participó de forma destacada en el concilio ecuménico Vaticano II, entre 1962 y 1965. El 17 de febrero de 1962 fue designado Cardenal por el papa Juan XXIII,  ejerció con fuerza su apostolado.

La Reforma Agraria
De talante reformador, impulsó la distribución de las tierras de la Iglesia católica chilena entre sus trabajadores organizados ecooperativas, con el fin de crear conciencia sobre la situación de los trabajadores agrícolas. Estos hechos influenciaron a los gobiernos de la época para dictar una reforma agraria.
De igual manera medió en las  los turbulentos años 60 y 70, intentó mediar entre las diferentes facciones políticas
También fue mediador en revueltas estudiantiles que protagonizaron los universitarios chilenos en 1967, en especial los de la Universidad Católica, los cuales exigían una radical reforma y democratización del sistema universitario.
Sin poder evitar el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, se irguió al poco tiempo como uno de los principales defensores de los Derechos Humanos. Producto de su ecumenismo, fundó con la ayuda de varias otras iglesias cristianas el Comité Pro Paz, con el fin de resguardar a los perseguidos por el régimen de Augusto Pinochet. Después de fuertes presiones por parte del gobierno militar, dispuso el cierre de aquel organismo a fines del año 1975. En respuesta a esta situación, creó la Vicaría de la Solidaridad, principal organismo defensor de los derechos humanos durante la dictadura.
Aunque su más destacada faceta pública aparece en la defensa de los derechos humanos, cabe destacar su fuerte influencia en la Iglesia de Chile. Creó la Academia de Humanismo Cristiano,
 la Vicaría de la Pastoral Obrera, y reorganizó la administración del arzobispado.
Sostuvo agrias disputas con el gobierno de Pinochet, lo que significó que este presionara a la curia  romana para su remoción. Hubo de renunciar a su cargo de Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica de Chile 
Fundó en 1983, el Banco Desarrollo, debido a que el Estado Chileno obliga al cardenal Raúl Silva Henríquez a crear un banco con los dineros traídos por el desde el exterior, en sus viajes de ayuda a la comunidad por Europa. nace el banco; cuya misión es apoyar a los empleados menores de la sociedad chilena, es decir, está enfocado a las clases baja y media baja chilena, y a los microempresarios.

Fallecimiento

En virtud de haber cumplido la edad límite para ejercer el arzobispado, el cardenal Silva presentó su renuncia al papa Juan Pablo II, la cual fue inmediatamente aceptada. Entregó su cargo a Juan Francisco Fresno Larraín el 10 de junio de 1983. En los años posteriores se mantuvo bastante alejado de la vida pública; luego de escribir su Testamento espiritual en 1992, y de realizar sus últimas apariciones en 1993, como cuando celebró en Punta de Tralca la misa de Semana santa, se retiró definitivamente al empezar a sufrir la enfermedad de Alzheimer, a los 86 años.
Monseñor Raúl Silva Henríquez falleció el 9 de abril de 1999. Tenía 91 años. Se le rindieron los máximos honores de estado, con un funeral donde fue acompañado por miles de personas. Sus restos yacen en la cripta arzobispal de la Catedral Metropolitana de Santiago.
Desde su muerte, muchos pedían su santidad. En 2007, con motivo del centenario del natalicio del cardenal, la presidenta de la República, Michelle Bachelet, valoró la figura del cardenal y pidió que se introduzca la causa de beatificación. Todavía está en espera y cuyo actor del proceso es la Fundación Silva Henríquez. En octubre del 2016 se estrenó en UCV TV el documental "el cardenal del pueblo" donde se aprecia testimonios inéditos de su personalidad. El año pasado el equipo de dicho documental tuvo una visita especial con el Papa Francisco  que tuvo un testimonio sobre Don Raúl y pone sus esperanzas para que se abra el proceso de beatificación.

Homenajes

Recibió distintos premios, entre ellos el Premio Derechos Humanos 1971 otorgado por el Congreso Judío Latinoamericano,
 el Premio Derechos Humanos de la Naciones Unidas en 1978 
y el Premio por la Paz de la Asociación para las Naciones Unidas en España en 1987.
 La Vicaría de la Solidaridad, por su parte, recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, en 1986.
Su efigie aparece en la moneda de 500 pesos chilenos.

En tu cuaderno responde las 5 preguntas que se harán

viernes, 6 de julio de 2018

El Celam


Consejo Episcopal Latinoamericano.

El Consejo Episcopal Latinoamericano(CELAM) agrupa a los obispos de la Iglesia Católica de Latinoamérica y el Caribe.
Su origen está en la I Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Rio de Janeiro realizada desde el 25 de julio de 1955. Tras la cual se hace el pedido al Papa Pio XII para la constitución del CELAM, siendo aceptada dicha sugerencia.
Conferencias Generales.-
Desde su creación, la Conferencia ha realizado las siguientes Conferencias Generales de Obispos.

I Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.-

Río de Janeiro, Brasil en 1955. 
Fue convocada por el papa Pío XII. Su origen está en la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Roma entre el 29 de mayo y el 9 de julio de 1899. Si bien desde el Concilio Plenario de América Latina celebrado en Roma en 1899 se sugieren nuevas reuniones y se realizan algunas reuniones periódicamente en las diócesis de cada nación, no existía una convocatoria en pleno de los obispos Latinoamericanos.

II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano Medellín, Colombia en 1968.

Las conclusiones se enfocan a la presencia de la Iglesia para transformar a América Latina a la luz del Concilio Vaticano II. La solicitud pastoral recae sobre tres áreas:
·         la primera, la promoción del hombre y de los pueblos hacia los valores de justicia, paz, educación y familia
·         la segunda, se enfocó a una necesidad de evangelización y maduración de la fe a través de la catequesis y liturgia
·          
·         en tercer lugar, se tomó en cuenta los problemas que giran en torno a toda la comunidad para que sea más fuerte la unidad y la acción pastoral.
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        III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.-

·          Puebla , Mexico en 1979. etórica es situar nuestra evangelización en continuidad con la realizada durante los cinco siglos pasados cuyos pilares aun perduran tras haber dado origen a un radical sustrato católico en América Latina. Sustrato que se ha vigorizado aún más después del Concilio Vaticano II y de la II Conferencia General del Episcopado celebrada en Caracas con la conciencia clara que la Iglesia tiene su misión central.
También, en esta conferencia, los obispos latinoamericanos acordaron que la Iglesia Católica en Latinoamericano haría la evangelización con estos tres principios:
1.     Opción Preferencias por los Pobres - La Iglesia mira en los pobres y necesitados el rostro doliente del Señor y es por esa razón que le nace como madre cobijar en su seno a estos sus hijos. Dios por medio de su Iglesia los defiende y los ama entrañablemente, y son los destinatarios primordiales de toda la misión, y su evangelización es redimir su situación a los ojos de la fe.
2.     Opción Preferencial por los Jóvenes - La juventud hoy en América Latina está atrasada por los vicios y por una situación familiar donde no existe la palabra familia. Frente a esta realidad que es deprimente, la Iglesia presenta a los jóvenes a un Cristo vivo, como el único Salvador del hombre que tiene la fuerza de liberarlo de sus cadenas. Ya el joven experimentando esta liberalidad de Cristo, saldrá a evangelizar como respuesta al amor que Dios le ha tenido en Jesucristo.
3.     Acción de la Iglesia con los constructores de la sociedad pluralista en América Latina - La Iglesia colabora con el anuncio de la Buena Nueva a través de una radical conversión a la justicia y el amor, trasformar desde dentro las estructuras de la sociedad pluralista que respeten y promuevan la dignidad de la persona humana y le abran la posibilidad de alcanzar su vocación suprema de comunión con Dios y de los hombres entre si

   IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano

Santo Domingo, República Dominicana en 1992. Con motivo del 5° centenario del encuentro de dos mundos (mal llamado descubrimiento) e inicio de la cristianización, para desarrollar las anteriores reuniones en Medellín y Puebla, identificar la realidad del continente y mirar la promoción humana y la cultura cristiana.
En Santo Domingo, se acentúa la llamada a conversión haciendo una lectura de la realidad, tanto eclesial como social. Mantiene, respecto a Puebla y Medellín, el esfuerzo de evangelizar la cultura y salir al encuentro de la pobreza, pero además profundiza el compromiso por la justicia y los derechos humanos; mejora la pastoral juvenil y familiar; acentúa el rol de los laicos; cobran fuerza temas como la defensa de la vida, la cultura urbana, los movimientos y asociaciones eclesiales, el papel de la mujer, las expresiones culturales de los amerindios y afroamericanos, la misión ad gentes.

V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe

(São Paulo), Brasil en 2007.
Se resumieron los tres principios de la Iglesia latinoamericana, es decir «ver, juzgar y actuar».    La V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, o Conferencia de Aparecida, fue inaugurada por el Papa Benedicto XVI,
El tema de la V Conferencia fue: "Discípulos y Misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos tengan en Él vida", inspirado en un pasaje del Evangelio de Juan que narra "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" (Jn 14,6).Se diagnosticó la caótica situación que vive Latinoamérica…..
  Esto nos debería llevar a contemplar los rostros de quienes sufren.  Entre ellos, están las comunidades indígenas y afroamericanas,  que, en muchas ocasiones, no son tratadas con dignidad e igualdad de condiciones;
&   muchas mujeres, que son excluidas en  razón de su sexo, raza o situación socioeconómica;

Actividades.-
Responde en tu cuaderno: 
1.-¿Cuáles son las 5 Conferencias Episcopales realizadas?
2.­ Cuales son los principios acordados en la Conferencia de Puebla
3.- Que se acuerda en la Conferencia de Sto. Domingo?
4.-Que denuncias se realizan en Aparecida?
5. La solicitud pastoral recae sobre tres áreas en Medellín ¿Cuáles son?



jueves, 28 de junio de 2018

Opción preferencial por los pobres. (segunda parte)



Opción preferencial por los pobres.-
 (segunda parte continuación del tema anterior)


3.- Jesús tiene por Padre al Dios que liberó a su pueblo de la esclavitud de Egipto.
Cuando Jesús define los actos característicos de la venida de los tiempos nuevos ofreciendo la liberación a los pobres, a los hambrientos y a los enfermos, cuando rechaza la marginación en cualquiera de los niveles en que se dé (religioso o social), se inscribe en plena dimensión de la tradición bíblica que le precedió. En efecto, Dios se dió a conocer a Israel como aquél que le liberó de la esclavitud en Egipto y le hizo salir del país de la servidumbre. La fe bíblica, la fe cristiana, han sido marcadas siempre por este hecho a través del cual percibimos el rostro de Dios: un Dios que es todo lo contrario de un potentado, un Dios que no toma el partido del rico o del opresor, sino que se manifiesta liberando al pobre de la servidumbre en que está. El corazón de Dios se vuelve a ver la aflicción y no descansa hasta que logre su propósito:
"He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he escuchado sus gritos cuando lo maltrataban sus mayordomos. Yo conozco sus sufrimientos. He bajado para librarlos del poder de los egipcios, y para hacerlo subir de aquí a un país grande y fértil, a una tierra que mana leche y miel" (Ex 3,7- 12).
Por esta obra, realizada en la historia de un pueblo, Dios revela quién es El. Su identidad no puede ser conocida por nosotros independientemente de su acción liberadora. También Dios es reconocido por sus frutos. El fruto que El nos da desde el principio tiene el sabor de una libertad conquistada sobre la esclavitud. A lo largo de toda su historia, el pueblo de Dios es incesantemente invitado a recordar estas palabras: "Yo soy Yahvé tu Dios, el que te hizo salir del país de Egipto". Este, y ningún otro, es Dios, el Dios que es Padre de Nuestro Señor Jesucristo. Este, y ningún otro, es Dios, el que es nuestro Dios.

4.- La historia de la Iglesia, a pesar de sus debilidades y traiciones, atestigua que la defensa de los pobres es esencial a su misión.
Una Iglesia fiel a este Dios, una Iglesia que quiera ser "Jesucristo continuado" entre los hombres, es una Iglesia que no puede hacer otra cosa que dar la mayor importancia a la situación real de los pobres y marginados. Su fidelidad al Dios de Jesucristo, al Dios libertador de los oprimidos, está en juego en su compromiso por la causa de los pobres. Esto es lo que se manifiesta desde la primera comunidad cristiana tal como la describen los Hechos de los Apóstoles: la puesta en común de los bienes permite que cada uno -se nos asegura- reciba según "sus necesidades" (He 2,45). Por eso no se debería hablar propiamente de pobres, porque "entre ellos ninguno era indigente", a causa de la repartición de bienes que se había hecho (He 4,33). Sin embargo, hay que aceptar que el respeto del rico a causa de su riqueza y el menosprecio del pobre por su pobreza va a penetrar en el seno de la comunidad cristiana: las violentas imprecaciones de Santiago testimonian esta infidelidad de los cristianos, pero testifica también la viva conciencia que tiene el apóstol de las exigencias evangélicas en relación con el respeto y defensa del pobre:
"¿No escogió Dios a los pobres de este mundo para hacerlos ricos en la fe? ¡Y ustedes los desprecian! ¿No son los ricos los que se portan prepotentes con ustedes?... Pues bien, ahora les toca a los ricos: ¡lloren y laméntense por las desgracias que les vienen encima!... Unos trabajadores vinieron a cosechar sus campos y ustedes no les pagaron. Las quejas de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos" (Sant 2,5-6; 5,1 y 4).
La tradición eclesial es rica en obras e iniciativas en favor de los pobres. Toda clase de obras nacieron en este sentido; es importante situarlas dentro del marco histórico en que surgieron, pues no serían soluciones acertadas para los problemas de hoy. Esas obras no están totalmente exentas de ambigüedades, pero no por eso dejaron de encarnar exigencias evangélicas parecidas a las que se nos imponen hoy a nosotros, si bien en otro contexto.

La tradición de la limosna -esta palabra que tiene hoy un sentido peyorativo- expresa, durante un período histórico muy largo, la atención y acción desarrolladas al servicio de los pobres. El ayuno fue concebido durante mucho tiempo como una práctica que no encontraba su sentido cristiano si no iba acompañado de la entrega a los pobres de aquello de lo que uno se había privado. Construcción de asilos y hospitales para los pobres y enfermos, venta de bienes (incluso de los vasos sagrados utilizados para las celebraciones eucarísticas) para comprar víveres para la población hambrienta, o para rescatar prisioneros de guerra; creación del "registro de los pobres" (especie de oficina de beneficencia frecuentemente designada con el bonito nombre de "diaconía"); distribución organizada y sistemática de alimentos a los mendigos en los monasterios; asociaciones de seguros mutuos para ayudar a los miembros desheredados de las cofradías profesionales; creación de los montes de piedad contra las prácticas usurarias de los bancos; iniciativas para facilitar el acceso de los necesitados a la educación y al aprendizaje de un oficio. Un número considerable de congregaciones y de hermandades diversas han surgido con el fin de prestar alguna ayuda o solución a la angustia de los pobres.

Durante siglos, el obispo fue llamado "el padre de los pobres", y debía consagrar al servicio de los pobres la cuarta parte de todas las rentas de que disponían las iglesias locales. En algunos casos tenían la obligación de ejercer la hospitalidad sistemática para con los necesitados, teniendo comedores abiertos para ello. El mismo pobre, por mucho tiempo, fue considerado como "el vicario de Cristo" o "el sacramento de Dios". Se veía en él un intercesor especialmente escuchado por Dios, porque es especialmente amado por El.
Con la era industrial hizo su aparición una forma nueva y masiva de pobreza: el proletariado. Un poco tardíamente sin duda, pero con cierta fuerza, León XIII intervino, inaugurando lo que en adelante se convino en llamar "la doctrina social de la Iglesia". En la primera encíclica social, la Rerum Novarum (1891), encontramos explícitamente afirmada la que hoy llamamos necesaria opción preferencial por los pobres: "Es hacia las clases desafortunadas hacia donde el corazón de Dios parece inclinarse más... Jesucristo abraza con una caridad más tierna a los pequeños y a los oprimidos" (R.N. 20,2). Lo mismo debe suceder con el comportamiento de los cristianos. La misión del Estado es la de asegurar particularmente la defensa de los débiles y oprimidos (R.N. 29,2). Es necesario denunciar "la miseria inmerecida" (R.N. 2,1) de la que los proletarios son hechos víctimas graves, y la Iglesia quiere dar su aporte para "resolver el problema social".
Con unos argumentos que hoy día no nos pueden convencer, pues están muy ligados a una visión también muy autoritaria del papel de la Iglesia y a una seguridad infalible en la verdad indiscutible de sus soluciones, León XIII contribuyó al menos a despertar a las Iglesias para que presten atención al problema de los pobres en la sociedad moderna.
Con Juan XXIII, Pablo VI y el Concilio Vaticano II, los pobres del tercer mundo, en adelante, serán tomados en cuenta en la reflexión oficial de la Iglesia, al mismo tiempo que muchos cristianos trabajarán por la causa del desarrollo. En cuanto al discurso oficial, actual nadie ignora con qué frecuencia son invocadas y denunciadas las situaciones de injusticia que oprimen a los pobres, y las numerosas violaciones a los derechos humanos. Convendría igualmente recordar las tomas de posición oficial de los episcopados locales y de ciertas comisiones ligadas a sus episcopados, tanto en los países ricos como en los países del tercer mundo. "La opción preferencial por los pobres" se ha convertido en un verdadero leitmotiv de la actual enseñanza eclesial.
5.- Hacer nuestra, hoy, esta historia de Dios, de Cristo y de los creyentes en favor de los pobres.
El conjunto de datos bíblicos (Antiguo y Nuevo Testamento), así como los pocos puntos recordados sobre la vida y enseñanza de la Iglesia desde sus orígenes hasta nuestros días, coinciden en indicar que la defensa del derecho de los pobres, antes incluso que ser una opción, es sobre todo un hecho que caracteriza la acción del Dios de Jesucristo, y que este hecho fundamental se da con cierta continuidad, de manera muy imperfecta, a veces dramaticamente insuficiente, pero de modo persistente, en la historia de la Iglesia. Es esencial comprender que en este ámbito somos precedidos por la acción de Dios y la tradición de la Iglesia. Nadie está obligado a ser cristiano; pero si elegimos serlo, debemos saber que ser cristiano significa procurar que esta historia sea nuestra, y ratificar en nuestra vidas un modo de existencia que incluya, como uno de sus componentes esenciales, un compromiso personal y colectivo con la causa de los pobres.
6.- Pobreza espiritual, pobreza social, pobreza voluntaria.
Al terminar este punto, es importante precisar bien una distinción que se presenta como un hecho esencial tanto en el Evangelio como en la tradición cristiana, y cuya ignorancia o mala interpretación puede conducir a las peores confusiones, e incluso a las más escandalosas posiciones respecto a las víctimas de la pobreza: es la distinción entre la"pobreza de espíritu" (o "pobreza espiritual") y la "pobreza material o social" que es la falta de los bienes esenciales para una vida humana digna. En ningún caso el Evangelio nos pide tolerar, aceptar y menos aún elegir una situación de pobreza degradante. La misma "pobreza voluntaria" que recomienda el Evangelio de ha de distinguir vigorosamente de ese mal social. Para comprender la importancia de esta distinción entre las "pobrezas", basta citar un extracto del discurso pronunciado por Juan Pablo II en Chalco, México, el 7 de mayo de 1990:

"La pobreza que Dios llamó bienaventurada está hecha de pureza, de confianza en Dios, de sobriedad y de disponibilidad para compartir con los otros, de sentido de la justicia, de hambre del Reino de los cielos, de disponibilidad para escuchar la palabra de Dios y guardarla en el corazón. La pobreza que oprime a una multitud de nuestros hermanos en el mundo y que frena su desarrollo integral como personas, es diferente. De cara a esta pobreza que es carencia y privación, la Iglesia eleva la voz invocando y suscitando la solidaridad de todos para vencerla".



En tu cuaderno responde:

1.- De que manera Dios se da a conocer al pueblo de israel?
2.- escribe Éxodo 3,7-8
3.-Escribe la cita del Apóstol Santiago (Sant 2,5-6; 5,1 y 4)
4.- Escribe 5 obras creadas por la iglesia para el servicio de los pobres
5.-No es lo mismo Pobreza Material que pobreza de espíritu" escribe lo afirmado por el Papa Juan       Pablo II en 1990

jueves, 21 de junio de 2018

Opción preferencial por los pobres






Opción preferencial por los pobres.
Reflexiones teológicas.  (1ª parte)                         Alain Durand, o.p.

Hacer en nuestras vidas toda una serie de opciones capaces de manifestar que damos efectivamente la prioridad a los pobres no es, en la Iglesia, seguir una moda pasajera. Tal orientación es congénita a la fe cristiana. Si tenemos la impresión de que la "opción preferencial por los pobres" es algo nuevo, se debe desdichadamente a que el lugar que por derecho debía ocupar esta orientación en nuestra vida cristiana, no lo había ocupado de hecho. Sin embargo, es uno de los temas más tradicionales, es decir, uno de los más ligados a las fuentes de la fe, uno de los más antiguos y permanentes de la Revelación. Es un "invento" de Dios, no una generosa idea de hombres sensibles. Es un hecho que radica en los fundamentos mismos de la fe

Por eso, en primer lugar, trataremos de conocer cuál es de hecho la prioridad que concede la Revelación a los pobres. Basta para ello indagar el sentido de algunos textos mayores que ya todos hemos leído o entendido, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, y algunos hechos de la historia de la Iglesia. Posteriormente, trataremos de comprender los alcances de este hecho: ¿qué nos permite conocer de Dios, y qué nos enseña sobre la estructura de nuestra vida cristiana?

I.- La prioridad concedida a los pobres es ante todo un hecho que es inseparable de la historia de la Fe.

1.- La Buena Nueva anunciada a los pobres.
Jesús es, ante todo, un hombre semejante a los demás, que podía ser identificado socialmente a partir de su familia, de su profesión, de su aldea: es el "hijo de José" (Lc 4, 22), "el hijo de María y el hermano de Santiago, José, Judas y Simón" (Mc 6,3), "el carpintero" (Mc 6,3), "hijo del carpintero" (Mt 13,55), originario de Nazareth en Galilea. Pero ¿cómo podrá lograr este hombre, semejante a los demás hombres, que reconozcan en él a Dios mismo que nos viene a visitar? ¿Qué signos y qué palabras podrán acreditarlo como "el que debe venir", es decir, como el que va a realizar las promesas hechas por Dios? La respuesta a esta pregunta es simple, de una simplicidad tan desconcertante que algunos no comprenderán. Sin duda alguna, ellos esperaban algo mejor, algo más grandioso, incluso más elevado espiritualmente. Cuando Juan Bautista envía sus discípulos a informarse para saber si Jesús es el que debe venir o han de esperar a otro, Jesús presenta esencialmente como pruebas los hechos que él realiza para poner en pie a las víctimas, a los golpeados de la vida, a los oprimidos de su tiempo: "Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres". (Mt 11,5)

La Buena Noticia consiste en estos actos, los mismos actos que María celebra en el Magnificat: "El baja de su trono a los poderosos, y eleva a los humildes. Llena de bienes a los hambrientos, y a los ricos los despide vacíos". (Lc 1,52-53) Es exactamente la misma señal que Jesús da al comienzo de su ministerio en la sinagoga de Nazaret para indicar cuál es su misión: "El Espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para traer la Buena Nueva a los pobres, para anunciar a los cautivos su libertad y a los ciegos que pronto van a ver. A despedir libres a los oprimidos y a proclamar el año de la gracia del Señor" (Lc 4,18-19, que cita a Isaías 58,6).
Así pues, la venida de Dios a su pueblo, la inauguración de su Reino en medio de nosotros, se han hecho visibles en estos actos que tienen que ver con los enfermos, con los hambrientos, con los oprimidos, con los cautivos. Liberando a estos hombres mortificados en sus cuerpos, Jesús manifiesta sobre todo la ternura de Dios. La liberación del pobre no es algo exterior al reino de Dios: ella realiza su presencia entre nosotros.
 Jesús asume la defensa de los marginados y alerta contra las riquezas.

A lo largo de su vida pública, vemos que Jesús hace suya la defensa de los marginados, de los pequeños, de los pobres. Es un comportamiento constante de su parte, que frecuentemente lo pone en conflicto con otras personas u otros poderes: desde las numerosas curaciones que realiza a favor de los enfermos y de los lisiados, hasta las enseñanzas a favor de los pequeños a los que Dios hace comprender sus secretos. Jesús está siempre al lado de los marginados, tanto si la causa de su marginación es social como si es religiosa. El salva la vida de aquella mujer a la que los hombres quieren excluir de la sociedad humana porque ha cometido adulterio; él elogia a otra mujer, una pobre viuda que a pesar de estar en la miseria da la limosna, por contraposición a los ricos que dan de lo que les sobra. A quien hace una fiesta le aconseja no invitar a sus vecinos ricos, sino "a los pobres, los lisiados, los cojos, los ciegos" (Lc 14,12)

Enojándose con aquellos que iban a tomar parte "del banquete del Reino de Dios" después de la defección de los invitados, Jesús llama a "los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos", sin otro criterio de elección (Lc 14,21). Por una oveja perdida el pastor deja las otras noventa y nueve; de igual modo, por el hijo perdido y desprotegido el amo mata el ternero gordo, y no por aquel que había permanecido fielmente en casa (Lc 15,3-6 y 11-32). Es la historia del propietario que da al obrero que no ha trabajado más que una hora —porque nadie lo había contratado antes— un salario igual al del obrero que ha trabajado todo el día porque había sido contratado desde la primera hora (Mt 20,1-16). Es la situación que, después de la muerte de los dos protagonistas, se invierte en provecho del pobre Lázaro y en detrimento del rico, sin que Lázaro haya hecho otra cosa que no fuese ser un pobre "que habría deseado llenarse de lo que caía de la mesa del rico", y sin que el rico hubiese hecho otra cosa que comportarse como rico "haciendo cada día ostentosos festines" (Lc 16, 19-30)

Es el Reino declarado inaccesible a los que poseen riquezas, aunque Dios —y sólo El— puede vencer esta imposibilidad radical (Mt 19,23-26). Ese comportamiento con el que está desnudo, hambriento, preso y desprotegido indica la realidad de nuestro comportamiento para con Dios, es decir, la realidad de la acogida o rechazo que a El le damos (Mt 25,35-40). Jesús invita a los que quieren seguirlo a no poner su corazón en las riquezas. Estos bienes perecederos que acaparan al hombre, ahogan la buena semilla de la Palabra (Mt 13, 22), cierran el corazón a la miseria del otro (Lc 16,19-22) y conducen a una conducta idolátrica (Lc 16,23). El invita a vender los bienes y a darlos a los pobres (Lc 14,33; 18, 22). ¿No era El mismo aquel que no tenía donde reposar la cabeza? Desde su nacimiento fue rechazado de "la sala común" porque no había lugar para él y sus padres (Lc 2,7). El escogió estar del lado de las víctimas, por lo que terminará rechazado de la sociedad, clavado en el cadalso de la vergüenza.


Responde en tu cuaderno estas 5 preguntas:
1.- ¿Por qué decimos que la prioridad por los pobres no es una moda pasajera de la iglesia?
2.- Escribe tres ejemplos en que Jesús opta radicalmente por los pobres.
3.-Escribe el versículo de Mt.11,5
4.-escribe lo que Jesús dice en Lc.4,18-19
5.- Escribe dos ejemplos en que Jesús denuncia a los ricos