Alberto Hurtado Cruchaga (1901-1952)
Alberto Hurtado Cruchaga nacido en Viña del Mar,
Chile, el 22 de enero de 1901. Quedó huérfano de padre a la edad de 4 años. Su
madre se vio obligada a vender en condiciones desfavorables su propiedad para
pagar las deudas de la familia. Como consecuencia de ello, Alberto y su hermano
debieron ir a vivir con parientes, y a menudo a transferirse de uno a otro de
ellos. Así experimentó desde pequeño la condición de los pobres, sin casa, allegado
y dependiendo de otros.
Una beca le permitió estudiar en el Colegio San
Ignacio de Santiago. Aquí se hizo miembro de la Congregación Mariana y como tal
se interesó vivamente por los pobres, yendo a trabajar con ellos a los barrios
más miserables todos los domingos por la tarde.
Aunque desde
muy pequeño su única vocación fue el sacerdocio, estudió Derecho en la Pontificia
Universidad Católica, recibiéndose de
abogado a los veintidós años. Sólo días
después de terminar esa carrera, ingresó al noviciado de los jesuitas en
Chillán, iniciándose en la profesión que constituía su genuina vocación: Ser sacerdote.
En 1927 fue enviado a España para realizar sus estudios de filosofía y
teología. Sin embargo, la expulsión de los jesuitas de este país en 1931 le
obligó a partir a Bélgica y continuar la teología en Lovaina. Allí fue ordenado
sacerdote el 24 de agosto de 1933. En 1935 obtuvo el doctorado en Pedagogía y
Psicología.
El Padre Hurtado regresa a Chile en 1936,
encontrándose con un país dividido socialmente, con altos niveles de pobreza,
analfabetismo y marginalidad en las ciudades. La insensibilidad de las clases
altas frente a la realidad chilena le causa gran aflicción. Lo que le llevas a
escribir uno de sus más conocidos libros “¿Es Chile un país católico?”
Eran tiempos de grandes cambios políticos. Mientras el
Padre Hurtado causaba un gran magnetismo, el Partido Conservador que durante
años había representado a los católicos, se divide. Un grupo de jóvenes
cristianos forma la Falange Nacional en 1935, que tiempo después llegaría a ser
la Democracia Cristiana. Más tarde, la izquierda política agarra fuerzas en
Chile por medio del Frente Popular, que llevó a la presidencia a Pedro Aguirre
Cerda (1938-1941). Y a otros dos Presidentes de la Republica de militancia Radical.
. Las especiales características de su personalidad
hicieron de él un influyente modelo para los jóvenes de la época, a quienes
dirigió diversas obras entre las que se cuentan: Mensaje a los
jóvenes e Influencia de los Medios de Comunicación en la Juventud. Fue fundador y primer director de la revista Mensaje.
Otra de sus preocupaciones fue la condición de vida de
los obreros. Insistentemente, abogó por la sindicalización de los trabajadores como medio principal de
mejorar su calidad de vida, de superar las desigualdades y de implantar un
orden social cristiano. Con esta finalidad fundó la Asociación Sindical Chilena
(ASICH). Todo ello, unido a su pertinaz crítica al modo de vida de la clase alta chilena, le
valió la antipatía de personas influyentes que, acusándolo de tener "ideas
avanzadas en el plano social", lograron que presentara su renuncia al
cargo de asesor de la Juventud Católica.
Entonces, todas sus energías se encauzaron hacia el
otro tema que lo desvelaba: los problemas sociales. En cada pobre descubría a
Jesús. Quería solucionar de inmediato los dramas que veía a diario, pero
también buscaba las causas más profundas de la pobreza.
En octubre de 1944, mientras daba un retiro, sintió
una imperiosa necesidad de llamar a la conciencia de sus auditores acerca de la
necesidad que pasaban muchos pobres en la ciudad, y en especial muchos niños
que vivían en las calles. Esto despertó una pronta reacción generosa. Fue el
inicio de la iniciativa que ha hecho más conocido al P. Hurtado: se trata de
aquella forma de actividad caritativa que ayuda a gente sin techo, dándole no
sólo un lugar para vivir sino un verdadero hogar: el Hogar de Cristo.
Junto con los jóvenes y los obreros, su causa se
dirigió al extremo más duro de la pobreza: la indigencia. El mismo repetía: "Acabar con la miseria es imposible,
pero luchar contra ella, es deber sagrado". Hasta el día de hoy muchos
lo recuerdan recorriendo las calles con su camioneta verde, recogiendo niños,
adultos y ancianos indigentes. Fue esta labor la que dio origen al Hogar de
Cristo, consistente en hospederías y hogares de niños y ancianos que están en
todo el país, y que constituyen la obra que mayor renombre ha dado al Padre
Alberto Hurtado.
Un gran educador... y Formador de vocaciones...
La Iglesia debía llevar su palabra de aliento a todos
los rincones del país que la requerían: el campo, la ciudad, el interior de las
familias y las industrias. La escasez sacerdotal de la época impulsa al Padre
Hurtado a trabajar captando vocaciones. Era urgente formar sacerdotes que
quisieran convertirse en testigos de Cristo, servidores de los demás y
luchadores por la justicia social. Para el Padre Hurtado, éste era el mejor
camino de identificación con Dios y de realización del llamado a la santidad.
Decía que "Cristo está en el origen
y en la fuerza de cada vocación"
Su temprana
muerte en 1952 producto de un cáncer, provocó la
pesadumbre de muchos chilenos que hasta hoy recuerdan su vida y obra con cariño
y devoción.
El 16 de octubre de 1994, tuvo lugar un evento
largamente esperado por todos los seguidores del Padre Hurtado; fue beatificado por el Papa Juan
Pablo II.
El 23 de
octubre del 2005 el Papa Benedicto XVI canonizó al Padre Alberto Hurtado, declarándolo santo de la Iglesia
Católica.
Día Nacional de la Solidaridad
Para conmemorar la pascua (fallecimiento) del padre Alberto Hurtado, el
Parlamento chileno instituyó en 1994, el Día Nacional de la Solidaridad.
En el mes de la Solidaridad podemos ser capaces de mirar a ese Cristo
que camina por las calles con sus ropas ajadas y su cara sucia. Participar
juntos de las actividades que se realizan durante este mes nos permite
continuar con las obras que comenzó el Padre Hurtado.
Bautizado como el “mes de la solidaridad”, agosto se
ha convertido, con el paso de los años, en una verdadera invitación a ser
generosos con quienes viven en condiciones de pobreza. La fecha no es
casualidad. El 18 de agosto de 1952 falleció el Padre Alberto Hurtado, un
hombre santo que, en la actualidad, moviliza a miles de personas para sacar del
círculo de la miseria a sus queridos “patroncitos”
Tarea.-
Te envío las preguntas para este tema, son un poquito mas personales, pero
necesarias. S
1.- De
qué manera crees que puedes vivir la solidaridad en medio de esta pandemia de
Covid 19?
2.-
¿Crees que esta pandemia que vivimos sea un castigo de Dios?
3.- ¿Diversas
versiones señalan que la gran mayoría de los 10.000 fallecidos por Covid, eran
personas pobres y de clase media ¿Cuál es tu opinión?
4.- Si el
padre Hurtado viviera en esta época, ¿Qué crees que haría?
5.-Cual sería la acción del padre Hurtado, en el actual escenario político
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