jueves, 27 de abril de 2017

El señor de La SALLE 2°





San Juan Bautista de la Salle 2°
Resumen de un artículo publicado por el HERMANO CONSTANTIUS Traducido y actualizado por Antonio Hernández Baca Dedicado a todos los estudiantes lasalianos del mundo

F
undador del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, reformador educativo y padre de la pedagogía moderna. Nació en Reims, Francia el 30 de abril de 1651 y murió en Saint-Yon, Rouen, el Viernes Santo 7 de abril de 1719.
. Juan Bautista fue el primogénito de Luis de la Salle y Nicolle de Moet de Brouillet. Sus padres fueron muy solícitos con la educación de su hijo, especialmente en lo relativo con su desarrollo moral e intelectual.
 el joven de la Salle  se sentía el llamado de servir a la Iglesia y por lo tanto, recibió la tonsura clerical el 11 de marzo de 1662 y fue instalado solemnemente como canónigo de la Sede Metropolitana de Reims el 17 de enero de 1667
Cuando no estaba ocupado con los deberes de su canonjía o con sus estudios teológicos, hacía buenas obras, bajo la guía de su director espiritual.
Durante los pocos años que se sucedieron entre su ordenación al sacerdocio y el establecimiento de su instituto, de la Salle se ocupó de llevar a cabo el testamento y última voluntad de Nicolas Roland, quien, al morir, le había confiado la recién establecida Congragación de las Hermanas del Niño Jesús. "Tu celo la hará prosperar," le dijo Roland. "Completarás el trabajo que he iniciado. En todo esto, el padre Barre será tu modelo y guía." Así fue de la Salle llevado, imperceptiblemente a su misión en la vida. "La idea nunca se me ocurrió a mí," escribió en una memoria. " Si alguna vez hubiera pensado que tendría que hacer lo que hice por pura caridad con los maestros pobres iba a terminar haciendo que viviera con ellos, hubiera renunciado al instante." Este sentimiento lo expresó de nuevo en el ocaso de su vida en estas enfáticas palabras: "Si Dios me hubiera revelado lo bueno que podría ser logrado por este instituto, y de la misma manera me hubiera hecho saber las pruebas y los sufrimientos que lo acompañarían, mi valor habría fallado, y yo nunca lo habría emprendido

De la  Salle funda varias escuelas elementales, pero no está conforme.  A pesar de ser el principal instrumento en la apertura de estas escuelas elementales. Se sentía inconscientemente atraído al trabajo. Diariamente visitaba a los maestros para animarlos o sugerirles métodos prácticos para obtener resultados específicos. Pero cuando descubrió que los maestros se desanimaban debido a la falta de guía adecuada después de las horas en la escuela, procedió a juntarlos para poder dirigirlos y darles lecciones prácticas de empleo útil del tiempo y para prevenir golpes y disgustos. No solo los ayudaba en clase y después de clases, sino que les alivió la vida. Inclusive los admitió a su mesa y después los acogió bajo su propio techo. Por consiguiente se fueron acercando cada vez más, formando una hermandad íntima con los maestros de los pobres. 
Simplemente se mantuvo listo para seguir la guía de la providencia. Renunció a su canonjía en julio de 1683 y distribuyó su fortuna entre los pobres en el invierno de 1684, dando pruebas convincentes de que no dudaría en hacer cualquier sacrificio que fuera necesario para completar el trabajo que había comenzado. 
“Debo hacer el trabajo de Dios y si lo peor debe pasar roguemos al Señor por fuerza." La confianza en la Providencia Divina fue algo imprescindible para la fundación de las Escuelas Cristianas.
Hasta este período (1684), el instituto no tenía las características de una organización permanente. De 1694 a 1717, la lucha por la subsistencia fue más que crítica. En 1692 el instituto estaba tan debilitado por las muertes y renuncias que de la Salle apenas pudo encontrar dos hermanos que estuvieran dispuestos a atarse por medio de un voto para mantener las escuelas gratuitas.
De la Salle estuvo convencido de que su instituto se debía fundar en la simplicidad y la humildad. Ningún hermano podría, siguiendo en la congregación, permitirse distraerse de sus funciones como maestro, dedicándose a estudios especiales, a la lectura del Oficio Divino o al cumplimiento de las obligaciones del ministro sagrado." Por lo tanto, ningún hermano puede aspirar al sacerdocio ni realizar ninguna función sacerdotal y ningún eclesiástico puede ser miembro del instituto. Esta fue la nueva regla que de la Salle agregó y se encuentra en la Constitución del Instituto.
De la Salle fue siempre prudente y siempre estuvo inspirado por Dios, por ello no cejó en darle a su instituto un carácter positivo para cumplir su objetivo: la educación cristiana de la juventud y la cultivación del espíritu de fe, piedad, mortificación y obediencia que debía caracterizar a sus miembros. Su don de ganar almas para Dios y guiarlas a hacer grandes sacrificios, se complementó con la espléndida habilidad ejecutiva que le permitió fundar un instituto y supervisarlo y dirigir su desarrollo gradual. Un estudio de las extraordinarias condiciones religiosas, sociales y educacionales de la época en que de la Salle fundó el instituto muestra el peculiar carácter de las dificultades que tuvo que enfrentar y sobrellevar. El jansenismo había ganado adeptos en Francia y diseminado sus perniciosas doctrinas; adoptaba disensiones internas y promovía el galicanismo, con gran detrimento de la fe y de la lealtad a la Santa Sede. En el orden social, un espíritu de exagerada independencia condenaba la autoridad o la ignoraba.
. Las interminables guerras internas y externas, con sus correspondientes males, producían un efecto desastroso en la gente. Las demandas exorbitantes por parte de los oficiales del ejército, la violencia de la soldadesca, la rapiña de los supervisores, los saqueos, hambrunas y ruina, dejaban a provincias enteras de Francia bajo el peso de terribles sufrimientos y miseria inenarrable.
. Las escuelas estaban pobre y negligentemente atendidas. Los niños y la gente generalmente eran ignorantes y el vicio, de acuerdo con las autoridades contemporáneas era flagrante en todas las clases. De la Salle cuidadosamente estudió estas condiciones y, movido por la compasión por los pobres, resolvió mejorar su estatus moral y social. El fundador analizó la situación y propuso como remedio la creación de escuelas gratuitas populares adecuadamente equipadas y a cargo de celosos maestros, quienes implantarían en los corazones de los niños la semilla de aquellas virtudes que tendieran a regenerar tanto a los alumnos como a sus padres. Vio que una congregación religiosa compuesta por hombres ilustrados, ansiosos de la salvación de las almas, podría luchar contra la irreligiosidad, el vicio y la ignorancia.
También vio que, mientras el espíritu guiador de dicho instituto debía permanecer fundamentalmente sin cambios, su objetivo, como organización permanente trabajando en beneficio de la humanidad, debía tener el carácter de una fuerza social que respondiera a las necesidades de cualquier época y país.
Las varias reformas educativas introducidas por de la Salle probaron que legislaba sabiamente. Los cursos de estudio para las primarias gratuitas, escuelas técnicas y colegios evidencian su amplia cultura y gran comprensión de los problemas educativos. Así pues, si las necesidades de una cierta localidad pedían materias especiales o si los tiempos y condiciones demandaban ciertos estudios avanzados, de la Salle no tardaba en responder dichas peticiones y darle a esos asuntos un lugar de acuerdo a la importancia de su valor educativo. Aún más, de la Salle desarrolló su genio en darle a su instituto un carácter distintivo, el de un cuerpo colegiado consagrado a trabajar en la educación popular. De este modo, se convirtió en el creador de un sistema de pedagogía psicológica que incluía los principios esenciales posteriormente adoptados por otros reformadores educativos,
Para la elaboración de la base vernácula de toda la instrucción, de la Salle apela a la inteligencia del niño, preparando el camino para el estudio de una literatura nacional y llevando al hombre adulto a aquellas avenidas del conocimiento real. Con el enfoque científico percibió lo absurdo de mantener los textos latinos para enseñar el arte de leer. Para dicho cambio, él dio las siguientes razones:
· La enseñanza del arte de leer en escuelas primarias, por medio de la lengua vernácula, es mucho más útil que con los textos latinos.
· La lengua vernácula es más fácil de enseñar a los niños, quienes ya tienen algún conocimiento de la misma, que el latín, del cual son completamente ignorantes. 
 Es imposible para los niños de escuelas primarias dominar la lectura de textos latinos, porque no están conscientes de la importancia del asunto. Es, por lo tanto, parte de la sabiduría de entrenar a los niños metódicamente la lectura inteligente de trabajos escritos en la lengua vernácula. Por lo tanto, habiendo dominado el arte de leer en vernácula, unos cuantos meses podrían ser suficientes para que lean el latín de forma fluida, mientras que por el método tradicional, ello requiere de varios años. [Annales de l'Institut, I (1883), pp. 140, 
Este hecho prueba que de la Salle era un profundo pensador, un genio de la educación popular. Abarcó a todas las clases y condiciones de la sociedad. Haciendo las escuelas -populares gratuitas, abarcó las necesidades crecientes de la sociedad en su tiempo y en todos los tiempos. Ninguna fase del problema educativo escapó a su penetrante visión.
Los últimos años de de la Salle pasaron en retiro en Saint-Yon. Allí revisó la regla antes de dársela al hermano Barthélemy, el primer superior general. Durante los últimos días de su vida, mostró el mismo espíritu de sacrificio que marcaron sus primeros años. En la Semana Santa de 1719, dio signos indudables de que el final estaba cerca. El Jueves Santo, a petición del hermano Barthélemy, bendijo a los hermanos reunidos junto a su lecho y les dijo sus últimas palabreas de consejo. Sus últimas palabras fueron: "Adoro en todo la voluntad de Dios para conmigo." En la mañana del Viernes Santo, 7 de abril de 1719, entregó su alma al Creador. Fue beatificado el 19 de febrero de 1888 y canonizado por León XIII el 24 de mayo de 1900. En 1950, a causa de su vida, su obra y sus escritos inspirados, recibió el título de Santo Patrono de los que trabajan en el ámbito de la educación. Su fiesta es el 15 de mayo.

Actualmente, el Instituto se encuentra presente en 85 países, contando con más de 750,000 alumnos y 60,000 colaboradores seglares que trabajan con los hermanos; trabajan prácticamente en todos los países de América Latina. El instituto se divide en regiones y distritos.



San Juan Bautista de la Salle…. Educador



San Juan Bautista de la Salle…. Educador.

Es el fundador de los Hermanos de las escuelas Cristianas y nació en Francia en 1651.
Nació en Reims y murió en Rouen, las dos ciudades que hizo famosas Santa Juana de Arco.
Su vida coincide casi exactamente con los años del famoso rey Luis XIV.
Probablemente su existencia habría pasado desapercibida si se hubiera contentado con vivir de acuerdo a su clase social adinerada, sin preocuparse por hacer ninguna obra excepcional en favor del pueblo necesitado. Pero la fuerza misteriosa de la gracia de Dios encontró en él un instrumento dócil para renovar la pedagogía y fundar las primeras escuelas profesionales y las más antiguas escuelas normales y fundar una Comunidad religiosa que se ha mantenido en principalísimos puestos en la educación en todo el mundo. Este santo fue un genio de la pedagogía, o arte de educar.

Si San Juan Bautista de la Salle viviera hoy aquí en la tierra abriría los ojos aterrado al ver que la educación se ha secularizado, o sea se ha organizado como si Dios no existiera y sólo se preocupa por hacer de los seres humanos unos animalitos muy buen amaestrados, pero sin fe, sin mirar a la eternidad ni importarle nada la salvación del alma. Porque para él, lo imprescindible, lo que constituía su obsesión, era obtener la salvación del alma de los educandos y hacerlos crecer en la fe. Si no hubiera sido por estos dos fines, él no habría emprendido ninguna obra especial, porque esto era lo que en verdad le interesaba y le llamaba la atención: hacer que los educandos amaran y obedecieran a Dios y consiguieran llegar al reino eterno del cielo.

Juan Bautista había estudiado en el famoso seminario de San Suplicio en París y allí recibió una formidable formación que le sirvió para toda su vida. Fue ordenado sacerdote y por su posición social y sus hermosas cualidades parecía destinado para altos cargos eclesiásticos, cuando de pronto al morir su director espiritual lo dejó como encargado de una obra para niños pobres que el santo sacerdote había fundado: una escuela para niños y un orfelinato para niñas pobres, dirigido por unas hermanitas llamadas de El Niño Jesús. Allí en esa obra lo esperaba la Divina Providencia para encaminarlo hacia la gran obra que le tenía destinada: ser el reformador de la educación.

La Salle le dio un viraje de 180 grados a los antiguos métodos de educación. Antes se enseñaba a cada niño por aparte. Ahora La Salle los reúne por grupos para darles clases (en la actualidad eso parece tan natural, pero en aquel tiempo era una novedad). Antiguamente se educaba con base en gritos y golpes. El padre Juan Bautista reemplazaba el sistema del terror por el método del amor y de la convicción. Y los resultados fueron maravillosos. La gente se quedaba admirada al ver cómo mejoraba totalmente la juventud al ser educada con los métodos de nuestro santo.
No les enseñaba solamente cosas teóricas y abstractas, sino sobre todo aquellos conocimientos prácticos que más les iban a ser de utilidad en la vida diaria. Y todo con base en la religión y la amabilidad. La Salle empezó a reunir a sus profesores para instruirlos en el arte de educar y para formarlos fervorosamente en la vida religiosa. Y con los más entusiastas fundó la Comunidad de Hermanos de las Escuelas Cristianas que hoy son unos 15,000 en más de mil colegios en todo el mundo. Y siguen siendo una autoridad mundial en pedagogía, en el arte de educar a la juventud. El éxito de los Hermanos Cristianos fue inmenso desde el principio de su congregación, y ya en vida del santo abrieron colegios en muchas ciudades y en varias naciones. Un 15 de agosto los consagró San Juan Bautista a la Santísima Virgen y han permanecido fervorosos propagadores de la devoción a la Madre de Dios.
Al principio algunos le fallaron porque el santo era tan bondadoso que no podía imaginar mala voluntad en ninguno de sus discípulos. Para él todo el mundo era bueno, y por mucho que lo hubieran ofendido estaba siempre dispuesto a perdonar y a volver a recibir al que había faltado. Y tuvo la prueba dolorosísima de ver que algunos lo engañaron y se dejaron contagiar por el espíritu del mundo. Pero luego sus asesores lo convencieron para que no aceptara a ciertos sujetos no confiables y que expulsara a algunos que se habían vuelto indignos. Y el santo aceptando con toda humildad y mansedumbre los buenos consejos recibidos procedió a purificar muy a tiempo su congregación.


Siendo de familia muy rica, repartió todos sus bienes entre los pobres y se dedicó a vivir como un verdadero pobre. Los últimos años cuando renunció a ser Superior General de su Congregación, pedía permiso al superior hasta para hacer los más pequeños gastos. Los viajes aunque a veces muy largos, los hacía casi siempre a pie, y pidiendo limosna para alimentarse por el camino, durmiendo en casitas pobrísimas, llenas de plagas y de incomodidades.
Una vez pasó todos los tres meses del crudísimo invierno, en una habitación sin calefacción y con ventanas llenas de rendijas y con varios grados bajo cero. Esto le trajo un terrible reumatismo que durante todo el resto de su vida le produjo tremendos dolores y las anticuadas curaciones que le hicieron para ese mal lo torturaron todavía mucho más.

En su juventud, por ser de familia muy adinerada, había gozado de una alimentación refinada y muy sabrosa. Cuando se dedicó a vivir la pobreza de una comunidad fervorosa y en la cual, los alimentos eran rudos y desagradables, tenía que aguantar muchas horas sin comer, para que su estómago fuera capaz de recibirle esos alimentos tan burdos.
Su sotana y su manto eran tan pobres y descoloridos, que un pobre no se los hubiera aceptado como limosna.
Su humildad era tan grande que se creía indigno de ser el superior de la comunidad. Estaba siempre dispuesto a dejar su alto puesto y alguna vez que por calumnias dispuso la autoridad superior quitarlo de ese cargo, él aceptó inmediatamente. Pero todos los Hermanos firmaron un memorial anunciando que no aceptaban por el momento a ningún otro como superior sino al Santo Fundador y tuvo que aceptar el seguir con el superior.

No se cansaba de recomendar con sus palabras y sus buenos ejemplos, a sus religiosos y amigos que la preocupación número uno del educador debe ser siempre el tratar de que los educandos crezcan en el amor a Dios y en la caridad hacia el prójimo, y que cada maestro debe esforzarse con toda su alma por tratar de que los jovencitos conserven su inocencia si no la han perdido o que recuperen su amistad con Dios por medio de la conversión y de un inmenso horror al pecado y a todo lo que pueda hacer daño a la santidad y a todo lo que se oponga a la eterna salvación.
Pasaba muchas horas en oración y les insistía a sus religiosos que lo que más éxito consigue en la labor de un educador es orar, dar buen ejemplo y tratar a todos como Cristo lo recomendó en el evangelio: "haciendo a los demás todo el bien que deseamos que los demás no hagan a nosotros".


San Juan Bautista de la Salle murió el 7 de abril de 1619 a los 68 años. Fue declarado santo por el Sumo Pontífice León XIII en el año 1900. El Papa Pío XII lo nombró Patrono de los Educadores del mundo entero.

Santo educador: tú que recomendabas que se le concediera la máxima importancia a la clase de religión, considerándola la más provechosa de todas en todo colegio y escuela, pídele al buen Dios que la clase de religión vuelva a estar en primerísimo lugar en nuestros centros de educación y no vaya a ser reemplazada jamás por otras asignaturas menos importantes. Y ruégale a Dios que nos envíe muchos y santos y muy fervorosos profesores de religión.
San Juan Bautista nace en la ciudad de Reims, Francia, el 30 de abril de 1651. Es contemporáneo del gran Rey Luis XIV, llamado el Rey Sol. Su familia es muy acomodada y su madre piadosa. Es el mayor de 10 hijos.
Ya a los 10 años de edad desea ser sacerdote. A los 15 años Juan Bautista es nombrado canónigo en el cabildo de Nuestra Señora de Reims, uno de los más ilustres del reino.  Al cumplir sus 18 años terminó los estudios medios en el Colegio Bons-Enfants de Reims, se graduó de Maestro en Artes e ingresó al famoso Seminario de San Sulpicio en París.
A los 19 años quedó huérfano de padre y madre y tomó la responsabilidad de educar sus seis hermanos menores (tres otros murieron de pequeños).  A los 22 años, Juan Bautista De La Salle obtuvo la Licenciatura en Teología, en la Soborna. Es ordenado sacerdote a los 27 años, en 1678.
Pocos meses después de su ordenación ayudó al Señor Adriano Niel en la fundación de una escuela de caridad en Reims. Al poco tiempo muere su director espiritual, Nicolás Roland, dejando la Comunidad de las Hermanas del Niño Jesús que había fundado. Juan Bautista se hace cargo de proveer por ellas.
A los 30 años El Padre De La Salle era doctor en Teología. Parecía estar encaminado hacia altos cargos eclesiales. Pero sentía la llamada de Dios a la formación de los pobres. El 24 de Junio de 1680 Juan Bautista se comienza a reunir con un grupo de maestros en su casa de familia. Allí, durante el día les da formación humana, pedagógica y cristiana.

Al año siguiente, el 24 de Junio de 1681, el Padre De La Salle se traslada con sus maestros a vivir en una casa de alquiler en la Calle Nueva, Parroquia de San Esteban. Este evento marca el nacimiento de la Comunidad de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
La espiritualidad de los Hermanos se caracteriza por su espíritu de fe que consiste en ver, juzgar, amar y obrar siempre a la luz del Evangelio; es decir, de la vida y doctrina de Jesucristo.
El Padre La Salle introdujo muchas reformas en la educación. En su esfuerzo por llegar a cuantos pobres pudiese, Juan Bautista decidió no enseñarles latín, lo cual fue un principio revolucionario. Introdujo también la enseñanza de niños en grupo, pues hasta entonces se educaba a cada niño por separado.
En 1688 abrió una escuela gratis en Paris para jóvenes pobres. También fundó universidades en Reims y Saint-Denis para entrenar a maestros.
En Agosto de 1683, El Padre De la Salle renunció a ser canónigo de la Catedral de Reims para dedicarse plenamente a la dirección de las Escuelas Cristianas y la formación de su comunidad de maestros.

Amor a los pobres
Durante el invierno de 1684 una hambruna desoló a Francia. El Padre De La Salle repartió sus bienes a los pobres hasta quedarse el mismo pobre. Su propósito se mantiene fijo: Educar a los pobres.

En Junio de 1686 el Padre De La Salle propuso a los maestros de su comunidad consagrarse a Dios para servir en el mundo y no como monjes. El Domingo 9 de Junio ocho Hermanos, todos ellos directores, emitieron sus primeros votos en compañía de Juan Bautista De La Salle: obediencia, asociación y estabilidad. Los hermanos para entonces ya vivían en pobreza y celibato.
El 15 de agosto: Consagración a la Santísima Virgen
El Padre De La Salle consagró su comunidad a la Virgen.
Pruebas muy dolorosas no faltaron. Algunos maestros se dejaron llevar por la mentalidad del mundo. Juan Bautista trató de convencerles pero al final debió despedir a algunos. Pero la obra avanza. En vida del santo, su congregación abrió escuelas en muchas ciudades.
Una vez establecida la congregación renunció a ser Superior General y se sometió al nuevo superior en completa obediencia. Casi siempre viajaba a pie, pidiendo alimento y alojamiento.
El viernes santo del 7 de abril de 1719, el Padre De La Salle, su salud quebrantada, muere en Rouen a la edad de 67 años.
Beatificado el 19 de Febrero de 1888 por el Papa León XIII, 
Canonizado el 24 de Mayo de 1900 por el mismo Papa.

EL 15 de Mayo de 1950, el Papa Pío XII nombra a San Juan Bautista de la Salle patrón de los educadores.

En la actualidad 6,500 Hermanos y 64,000 colaboradores de la Comunidad de Hermanos de las Escuelas Cristianas están en 82 países, con 1080 centros docentes y educan 860,000 alumnos aproximadamente


En Chile los hermanos llegaron hace 140 años, desde entonces optaron por educar a los niños con menores recursos.
En la actualidad dirigen 7 colegios: 2 en Temuco,1 en Talca, 4 en Santiago


San Juan Bautista de La Salle 3°

San Juan Bautista de La Salle 3°

30 de abril de 1651, Reims Francia - 7 de abril de 1719, Saint-Yon, Distrito de Ruan) fue un sacerdote, teólogo y pedagogo francés innovador, que consagró su vida a formar maestros destinados a la educación de hijos de artesanos y de niños pobres de la época. Fue el fundador de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Instituto religioso católico de carácter laical dedicado a la educación de niños y jóvenes, especialmente de los más pobres. El 15 de mayo 1950 fue declarado patrono especial de todos los educadores de la infancia y de la juventud1 y Patrono universal de los educadores2 por el papa Pío XII.
Vida y Obra
Juan Bautista de La Salle fue el primero que organizó centros de formación de maestros, escuelas de aprendizaje para delincuentes, escuelas técnicas, escuelas secundarias de idiomas modernos, artes y ciencias. Su obra se extendió rápidamente en Francia, y después de su muerte, por todo el mundo. En 1900, Juan Bautista de La Salle fue declarado Santo. En 1950, a causa de su vida y sus escritos inspirados, recibió el título de Santo Patrono de los que trabajan en el ámbito de la educación. Juan Bautista mostró cómo se debe enseñar y tratar a los jóvenes, cómo enfrentarse a las deficiencias y debilidades con compasión, cómo ayudar, curar y fortalecer.
Vocación sacerdotal
Nacido en una familia acomodada de juristas, era el hijo primogénito de Luis de La Salle y de Nicolasa Moët. Su padre le había preparado una carrera jurídica, pero Juan Bautista tenía vocación religiosa. Durante su infancia, Juan Bautista de La Salle se complacía en ejercicios serios, la oración y la lectura de libros. A muy temprana edad se sintió impulsado por el deseo de consagrarse a Dios en el estado eclesiástico. Fue su firmeza y determinación lo que motivó a sus padres a darle consentimiento. El 11 de marzo de 1662, a 7 semanas antes de cumplir los 11 años, cursaba sus estudios en el Collège des Bons Enfalls

La Salle recibe una canonjía
El 17 de marzo de 1668 recibe las órdenes menores en Reims y el 9 de enero de 1667 se convirtió en canónigo en Reims sustituyendo al primo hermano de su abuelo Pedro Dozet.
Toda esta vocación fue puesta en espera debido a la muerte de parte de sus seres queridos. Su madre el 19 de julio de 1671, y su padre el 9 de abrilde 1672. Asumiendo la tutela de sus hermanos y hermanas; encontrando un nuevo padre en su primo Nicolás Roland, tan sólo 9 años mayor que él. Canónigo y teologal de la catedral de Reims.
Tomó de nuevo por las tardes sus cursos de teología, y el 11 de julio de 1672 se dirigió a Cambray para recibir el subdiaconado.
Estudió teología en París a partir de 1670 y durante 4 años, de 1672 a 1676 concilió sus actividades de canónigo con sus obligaciones familiares. Esto lo recordaría más tarde cuando quisiera inculcar el espíritu a los maestros de las escuelas, llamados por él “Hermanos”.
Fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1678 y
 el 27 de abril del mismo año, fallece su primo Nicolás Roland. Finalmente, en 1680, recibió el título de doctor en teología.
Algunas Obras de la Salle
A principios de 1679 Juan Bautista de la Salle alquila una casa, en la que funda una escuela gratuita para los pobres y en 1681 comienza a recibir a varios "maestros" sin formación adecuada para las escuelas. Por ello, les fija un reglamento, en primer lugar el de acostarse, el segundo para la Oración, el tercero para las Santas Misas y para las comidas.
En 1683 renuncia a sus bienes y el 25 de mayo de 1684 funda la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, para a continuación abrir escuelas profesionales, escuelas dominicales y hogares de educación para los jóvenes que vivían en la calle. En 1684 funda en Reims la que la mayoría considera la primera escuela de profesores.
 En 1688 abre las primeras escuelas en París.
Introdujo dos innovaciones: la lección no era impartida individualmente sino en una clase y se enseñaba a leer en francés, no en latín. Estas novedades revolucionaron la pedagogía en Francia.
Fue un pionero en la fundación de Escuelas de Formación de Maestros Rurales (Escuelas Normales), escuelas especiales para jóvenes con condenas judiciales, escuelas técnicas y escuelas secundarias para lenguas modernas, letras y ciencias.

En aquella época, sólo algunas personas vivían con lujo, había muchas personas ricas y poderosas pero había muchos más pobres. La gran mayoría vivía en condiciones de extrema pobreza: los campesinos en las aldeas y los trabajadores miserables en las ciudades. Sólo un número reducido podía enviar a sus hijos a la escuela. La mayoría de los niños tenían pocas posibilidades de futuro. Conmovido por la situación de estos pobres que parecían "tan alejados de la salvación" en una u otra situación, tomó la decisión de poner todos sus talentos al servicio de esos niños, "a menudo abandonados a sí mismos y sin educación". Para ser más eficaz, abandonó su hogar en Reims y se fue a vivir con los maestros, renunció a su canonjía y su fortuna y a continuación, organizó la comunidad que hoy llamamos Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Su empresa se encontró con la oposición de las autoridades eclesiásticas que no deseaban la creación de una nueva forma de vida religiosa, una comunidad de laicos consagrados ocupándose de las escuelas "juntos y por asociación". Los estamentos educativos de aquel tiempo quedaron perturbados por sus métodos innovadores y su absoluto deseo de gratuidad para todos, totalmente indiferente al hecho de saber si los padres podían pagar o no. A pesar de todo, De La Salle y sus Hermanos lograron con éxito crear una red de escuelas de calidad, caracterizada por el uso de la lengua vernácula, los grupos de alumnos reunidos por niveles y resultados, la formación religiosa basada en temas originales, preparada por maestros con una vocación religiosa y misionera a la vez y por la implicación de los padres en la educación. Además, de La Salle fue innovador al proponer programas para la formación de maestros seglares, cursos dominicales para jóvenes trabajadores y una de las primeras instituciones para la re-inserción de "delincuentes.

Personas influyentes en la vida de la Salle

Adrián Nyel, personaje crucial en la vida de Juan Bautista de La Salle, muy celoso de la educación cristiana en los pobres, ha ayudado a abrir escuelas gratuitas para niños y niñas tanto en Reims como en sus alrededores. Desde los 22 años contrajo un contrato que lo ligaba a la oficina de los pobres del hospital general de Rouen. Se ocupa de la enseñanza de los niños y se dedica a catequizarlos.
La señora Maillefer, originaria de Reims y prima de San Juan Bautista, patrocinaba en ese tiempo, el proyecto para abrir escuelas para pobres con Nicolás Roland, pero con su muerte se suspende este proyecto. Aun así la señora Maillefer no renuncia a su idea y le deja el proyecto a Adrián Nyel, a quien envía a Reims portando dos cartas una para la Superiora de las Hermanas del Niño de Jesús y otra para su Primo Juan Bautista de la Salle.



Juan Bautista de la Salle escribió un buen número de obras escolares y espirituales. Entre las primeras destaca La Guía de las Escuelas Cristianas, uno de los mejores libros de pedagogía del siglo XVII y el que se hizo dominante en las escuelas francesas de varones hasta nuestro siglo. Hay que destacar de él que fue un libro colectivo en el que Juan Bautista de la Salle recogió su propia experiencia pedagógica y la de los primeros Hermanos. También podíamos destacar como manual importante el titulado Reglas de la Cortesía y Urbanidad Cristianas. De lectura obligatoria por los escolares, son consejos para la buena educación francesa adaptados a los hijos de los artesanos y los pobres que acudían a sus escuelas. Escribió también silabarios, salterios y catecismos para uso escolar.
Entre las obras de carácter espiritual es de destacar el libro Meditaciones. En las 16 tituladas: Meditaciones para el tiempo de retiro (apenas 40 folios) traza un completo itinerario espiritual para los maestros cristianos.
Para la formación de los hermanos, crea en Vasaugirard en 1692 el primer noviciado y en 1698 termina de redactar las reglas de la Congregación.
Juan Bautista de la Salle muere el 7 de abril de 1719 en Saint-Yon, Ruan.
Fue beatificado en 1888 y canonizado el 24 de mayo de 1900 por el Papa León XIII. Su festividad se celebra el7 de abril. En 1937 sus reliquias fueron trasladadas a Roma.
El 15 de mayo de 1950, el Papa Pío XII lo nombró patrón de los maestros.

Entre las aportaciones de De La Salle a la Pedagogía encontramos:
1.      Ordenamiento de los alumnos por grupos de nivel.
2.      Horario definido para las clases.
3.      Enseñanza en lengua vernácula (la lengua de los alumnos en lugar del latín).
4.      Apertura de la primera Correccional en Francia.
5.      Apertura de la primera Escuela de formación para maestros que se conoce.
6.      Su obra "Conduite des Ècoles" que fungió como manual pedagógico básico para los educadores católicos y muchos otros desde el siglo XVIII y hasta principios del XX.
7.      Interpretación de la cortesía y amabilidad como formas de caridad. Lo desarrolla en su obra.
8.      Desarrollo de una Teología de la Educación.
9.      Es precursor de la actual escuela Secundaria.

Clase número 2.- Desarrolla en ocho lineas los siguientes temas de la guía

1.-     Refierete a la vida familiar de la Salle
2.-     Refierete a la vida sacerdotal de la Salle
3.-     Aportes de la salle a la educación
4.-     Textos  escritos por la Salle
5.-     Principales obras de la Salle

San Juan Bautista de La Salle



San Juan Bautista de La Salle 1°

San Juan Bautista nace en la ciudad de Reims, Francia, el 30 de abril de 1651. Es contemporáneo del gran Rey Luis XIV, llamado el Rey Sol. Su familia es muy acomodada y su madre piadosa. Es el mayor de 10 hijos.
Ya a los 10 años de edad desea ser sacerdote. A los 15 años Juan Bautista es nombrado canónigo en el cabildo de Nuestra Señora de Reims, uno de los más ilustres del reino.  Al cumplir sus 18 años terminó los estudios medios en el Colegio Bons-Enfants de Reims, se graduó de Maestro en Artes e ingresó al famoso Seminario de San Sulpicio en París.
A los 19 años quedó huérfano de padre y madre y tomó la responsabilidad de educar sus seis hermanos menores (tres otros murieron de pequeños).  A los 22 años, Juan Bautista De La Salle obtuvo la Licenciatura en Teología, en la Soborna. Es ordenado sacerdote a los 27 años, en 1678.
Pocos meses después de su ordenación ayudó al Señor Adriano Niel en la fundación de una escuela de caridad en Reims. Al poco tiempo muere su director espiritual, Nicolás Roland, dejando la Comunidad de las Hermanas del Niño Jesús que había fundado. Juan Bautista se hace cargo de proveer por ellas.
A los 30 años El Padre De La Salle era doctor en Teología. Parecía estar encaminado hacia altos cargos eclesiales. Pero sentía la llamada de Dios a la formación de los pobres. El 24 de Junio de 1680 Juan Bautista se comienza a reunir con un grupo de maestros en su casa de familia. Allí, durante el día les da formación humana, pedagógica y cristiana.

Al año siguiente, el 24 de Junio de 1681, el Padre De La Salle se traslada con sus maestros a vivir en una casa de alquiler en la Calle Nueva, Parroquia de San Esteban. Este evento marca el nacimiento de la Comunidad de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
La espiritualidad de los Hermanos se caracteriza por su espíritu de fe que consiste en ver, juzgar, amar y obrar siempre a la luz del Evangelio; es decir, de la vida y doctrina de Jesucristo.
El Padre La Salle introdujo muchas reformas en la educación. En su esfuerzo por llegar a cuantos pobres pudiese, Juan Bautista decidió no enseñarles latín, lo cual fue un principio revolucionario. Introdujo también la enseñanza de niños en grupo, pues hasta entonces se educaba a cada niño por separado.
En 1688 abrió una escuela gratis en Paris para jóvenes pobres. También fundó universidades en Reims y Saint-Denis para entrenar a maestros.
En Agosto de 1683, El Padre De la Salle renunció a ser canónigo de la Catedral de Reims para dedicarse plenamente a la dirección de las Escuelas Cristianas y la formación de su comunidad de maestros.
Amor a los pobres
Durante el invierno de 1684 una hambruna desoló a Francia. El Padre De La Salle repartió sus bienes a los pobres hasta quedarse el mismo pobre. Su propósito se mantiene fijo: Educar a los pobres.

En Junio de 1686 el Padre De La Salle propuso a los maestros de su comunidad consagrarse a Dios para servir en el mundo y no como monjes. El Domingo 9 de Junio ocho Hermanos, todos ellos directores, emitieron sus primeros votos en compañía de Juan Bautista De La Salle: obediencia, asociación y estabilidad. Los hermanos para entonces ya vivían en pobreza y celibato.
El 15 de agosto: Consagración a la Santísima Virgen
El Padre De La Salle consagró su comunidad a la Virgen.
Pruebas muy dolorosas no faltaron. Algunos maestros se dejaron llevar por la mentalidad del mundo. Juan Bautista trató de convencerles pero al final debió despedir a algunos. Pero la obra avanza. En vida del santo, su congregación abrió escuelas en muchas ciudades.
Una vez establecida la congregación renunció a ser Superior General y se sometió al nuevo superior en completa obediencia. Casi siempre viajaba a pié, pidiendo alimento y alojamiento.

El viernes santo del 7 de abril de 1719, el Padre De La Salle, su salud quebrantada, muere en Rouen a la edad de 67 años.

Beatificado el 19 de Febrero de 1888 por el Papa León XIII,
Canonizado el
 24 de Mayo de 1900 por el mismo Papa.

EL 15 de Mayo de 1950, el Papa Pío XII nombra a San Juan Bautista de la Salle patrón de los educadores.
En la actualidad 6,500 Hermanos y 64,000 colaboradores de la Comunidad de Hermanos de las Escuelas Cristianas están en 82 países, con 1080 centros docentes y educan 860,000 alumnos aproximadamente


jueves, 20 de abril de 2017

LA SOCIEDAD EN LA QUE VIVIÓ JESÚS



LA SOCIEDAD EN LA QUE VIVIÓ JESÚS


Jesús de Nazaret fue un hombre de su tiempo que vivió profundamente las situaciones sociales de su época.

: “PALESTINA EN TIEMPOS DE JESÚS”

-       El Hijo de Dios no se hizo hombre en general. Se hizo un hombre particular, hebreo, galileo, en un momento concreto de la historia del mundo.
-       Jesús fue, como todos nosotros, un hombre marcado por la geografía, la historia y la cultura de su país. Vivió sus leyes económicas, estuvo sometido a sus condiciones sociales, entró en el juego de los conflictos políticos; compartió las esperanzas de su pueblo…
-       Para entender mejor la vida y el mensaje de Jesús, es necesario conocer el contexto histórico en el que le tocó vivir.

- SITUACIÓN ECONÓMICA
 UNA MIRADA GEOGRÁFICA
-       El país de los judíos es un territorio pequeño, rodeado por el desierto. Hay dos regiones: Galilea,   al norte, que es más fértil y Judea, al Sur, que es más árida y montañosa. Su población, en tiempos de Jesús, era de 600,000 habitantes.

- LA AGRICULTURA
-      La agricultura era el recurso y la actividad principal en Palestina. En Galilea se daba el trigo, y en Judea los cereales, las frutas y los vinos. El siste­ma era latifundista: había grandes terratenientes y co­merciantes. La tie­rra la trabajaban los jornaleros asalariados.

LA GANADERIA Y LA PESCA
-       Las condiciones favorables del terreno permitían la cría del ganado mayor y menor. Había bueyes, camellos y burros (para el comer­cio), ovejas (para la reproducción) y corderos (para el culto). El templo era el principal consumidor de carne, así como las familias ricas. Para la alimentación popular se recurría al pequeño pastoreo y a la pesca.
EL COMERCIO
-       Palestina, por su situación geográfica, era el paso obligado para el comercio nacional e internacional. Los judíos exportaban productos agrícolas e importaban objetos de culto y ornato destinados a las clases altas y al templo.
-       La actividad comercial se concentraba en la ciudad de Jerusalén, cuya población era de 50,000 habitantes (180,000 en las grandes peregrinaciones).

   -    La mayoría de los judíos habitaban en pequeños pueblos y vivían de la tierra, en la agricultura y ganadería, algunos, los más favorecidos,  se dedicaban al comercio. Había un pequeño grupo formado por los saduceos, los sumos sacerdotes y los herodianos (cortesanos de Herodes), que eran los dueños de los latifundios, controlaban el templo, y el comercio y los bienes públicos. La gran masa del pueblo era pobre y marginada. 

SITUACIÓN SOCIAL
- LA CLASE ALTA

-       LOS SOBERANOS DE LA CORTE. Llevaban un estilo de vida suntuoso. Se distinguían por las grandes casas que tenían y las solemnes festividades y juegos, de influencia romana, que hacían.

-       LOS GRANDES LATIFUNDISTAS, COMERCIANTES Y COBRADORES DE IMPUESTOS (publicanos). Tenían propiedades en el campo, pero vivían en la ciudad. En su vida social jugaban un papel importante los “banquetes”, ya que representaban un aparato de poder y de prestigio social.
-       LA ARISTOCRACIA SACERDOTAL. El alto clero lo formaban el sumo sacerdote en ejercicio, los ex-sumos sacerdotes, y los sacerdotes que estaban como jefes del culto, del servicio del templo y de las finanzas. Vivían en medio del lujo y habitaban la zona residencial de Jerusalén.

-     LA CLASE MEDIA
      Estaba formada por los pequeños propietarios, los pequeños co­merciantes, los artesanos que trabajaban independientemente y los “sacerdotes del común”. Todos ellos no tenían los privilegios de las clases altas, pero tampoco vivían en la pobreza.

-  LA CLASE BAJA
 -       La inmensa población judía pertenecía a esta clase. La formaban los obreros y jornaleros de la ciudad, los pequeños comerciantes y los artesanos de aldea (curtidores, alfareros, pescadores, carpinte­ros, pastores…) que tenían una economía de subsistencia. Jesús pertenecía a este medio social.
 -       Había también gente necesitada. Entre otros hay que mencionar a los mendigos, que debido a la falta de trabajo o a la enfermedad acudían a Jerusalén a pedir limosna, y los esclavos que habían perdido su libertad por nacimiento o por endeudamiento progresivo.

 Situación Política

COLONIA ROMANA

-       El país de los judíos llevaba unos 50 años ocupado por los roma­nos. Era, por tanto, una colonia romana. El procurador romano era el poder central en toda Judea. En la época de Jesús era Poncio Pilatos, que fue administrador del año 26 al 37. Él era el que gobernaba directamente e incluso quien nombraba al sumo sacerdote.
-        Las provincias de Galilea y Perea estaban en manos del rey Herodes, el cual aplicaba escrupulosamente la consigna de Roma.
-       La autoridad y presencia de los romanos significaban presión para los judíos, tanto por el hecho de ser gentiles (“paganos”), como por los impuestos que les pagaban.
-        Ante la ocupación romana algunos judíos eran colaboradores (como los saduceos y los herodianos), Había un grupo de rebeldes (como los zelotas, un grupo guerrillero).
-       Había muchos judíos que vivían fuera de Palestina, dispersos por todas las ciudades del Imperio. Todos éstos tenían los mismos deberes que los demás judíos y, particularmente, estaban obliga­dos a pagar los impuestos al templo de Jerusalén.

-  EL SANEDRIN

-       El pueblo judío, a pesar de la ocupación romana, tenía un estatuto propio y gozaba de cierta autonomía. El Sanedrín, por ejemplo, era la máxima autoridad política y religiosa de Israel en tiempos de Jesús. Era dirigido por el sumo sacer­dote y estaba formado por otros 70 miembros tomados entre los ancianos (la nobleza laica), la aristocracia sacerdotal, y algunos escri­bas y fariseos.
-       Su función era religiosa y política. Era la corte suprema para los delitos con­tra la ley, y una especie de academia teológica que fijaba la doctrina y contro­laba toda la vida re­ligiosa del pueblo. Políticamente el sanedrín votaba las leyes, disponía de una policía propia y regulaba las relaciones con los ocupantes. Para condenar a muerte se tenía que obtener la ratificación de las autoridades romanas .
- SITUACIÓN RELIGIOSA
-       Toda la existencia judía, en sus aspectos económicos, sociales y políticos, estaba marcada por la  religión 
- EL TEMPLO
-       En el templo de Jerusalén se acumulaban los poderes económicos, políticos y religiosos de Palestina.
-       Como lugar de poder económico era el centro más importante de comercio y de intercambios monetarios. Como lugar de poder político era la sede del sumo sacerdote y del sanedrín. Como lugar de poder religioso, hacia él subían todos los judíos al menos una vez al año y era el único sitio en el que, según la Ley de Moisés, se podían ofrecer los sacrificios.

LA SINAGOGA.

-       Era el lugar donde los judíos se reunían para la oración, la lectura y la meditación de las Escrituras. Estas reuniones se hacían los sábados y eran animadas por los escribas y fariseos.
-        La sinagoga era generalmente un edificio rectangular orientado hacia el templo de Jerusalén. Todas las aldeas, aún las más pequeñas, tenían su sinagoga.

LOS ACTOS DEL CULTO

 -       LOS SACRIFICIOS constituían lo esencial del culto externo. Había diversos tipos de sacrificios por razón del tiempo o frecuencia con que se hacían (diaria, semanal, anualmente) o por razón del carácter que tenían (acción de gracias, perdón, etc.).

-       EL SÁBADO era un día de descanso y de culto a Dios. Su legislación se fue haciendo cada vez más minuciosa y llegó a imponer numerosas prohibiciones como: el preparar los alimentos, el 
encender fuego, el caminar más de 1250 metros, etc. Jesús criticó duramente el formalismo de los doctores de la ley y le devolvió al sábado su sentido auténtico al decir que “el sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado” (Mc 2,27).

-       LA ORACION DIARIA. Por la mañana, antes de comenzar el trabajo, y por la tarde los hombres adultos tenían que rezar, vueltos hacia el templo.

LAS FIESTAS
 -       Había en Israel tres fiestas importantes: Pascua, Pentecostés y Tiendas (o Tabernáculos). Eran momentos en que el pueblo se reunía para manifestar su unidad y para celebrar las grandes intervenciones del Señor, el liberador de su pueblo.

-       La Pascua recordaba la liberación del pueblo judío de la esclavitud de Egipto; 50 días más tarde se tenía la fiesta de Pentecostés, en la que se celebraba la entrega de las tablas de la Ley a Moisés y se ofrecían los primeros frutos de la cosecha. La fiesta de las Tiendas era la festividad del fin de las co­sechas: acampan y vivían en tiendas durante siete días. En esas tres fiestas los judíos subían en ­peregrinación al templo de Jerusalén …

-  UN PUEBLO QUE ESPERABA AL ME­SIAS
 -       Los judíos, desde hacía mucho tiempo, esperaban un libertador. Le daban el nombre de “MESIAS” (según la palabra hebrea.. en griego se traducía por “CRISTO”) Mesías o Cristo significa “UNGIDO”, uno que es consagrado, uno que es elegido y puesto aparte para una misión. La misión de liberar al pueblo y establecer el Reino de Dios.
“Algo había, sin embargo, en este pueblo que le hacía completamente distinto de todos los demás. Los judíos se sabían, se sentían elegidos por Dios para una gran tarea. Estaban seguros de haber sido designados depositarios de una alianza única, de un pacto entre el cielo y la tierra desconocido para todos los demás pueblos. Ahora vivían humillados.. pero de su raíz, de su raza, saldría un salvador que les devolvería ese lugar único entre todas las naciones.

Era, un pueblo tenso, alimentado por la esperanza. Con frecuencia aparecían en su historia profetas que anunciaban la llegada de ese salvador. Habían incluso señalado unas fechas, un tanto confusas, pero ciertas, para esa llegada… Unas fechas que en los tiempos en que vivió Jesús estaban a punto de cumplirse.
Las gentes vivían, pues, oteando el horizonte. Corrían de acá para allá en cuanto en algún sitio aparecía un hombre que se presentaba iluminado por el Espíritu…
¿Sería éste el Mesías? Varias veces habían sido ya engañados, y hombres a quienes por un momento confundieron con el Mesías, se mostraron luego como simples alborotadores políticos. Pero no por eso perdían la esperanza. Y seguían buscándo, esperándolo